Ganamos a Alemania y Bale fue el último en irse del campo
Estamos confinados, pero vamos a conducir un Delorean y en un regreso al presente, imaginaremos lo que pasaría tal día como hoy. Cualquier parecido con la realidad es casual.
El imperio contraataca. Esto ya es otra cosa. De nuevo, la Selección sube en las apuestas de cara a la Eurocopa y da en todo el morro a aquellos que se pensaban que la magnífica gestión de los últimos años en la RFEF era fruto de la improvisación. Los relevos tan meditados de Lopetegui por Hierro, éste por Luis Enrique, el obligado del asturiano por Robert Moreno y la cuadratura pacífica del círculo con el regreso de Lucho no era más que una estrategia profundamente meditada desde el inicio por Luis Rubiales para despistar al adversario. La contundente victoria en el amistoso de ayer ante Alemania despeja cualquier duda. España ya ilusiona. Rubiales, al final del partido se limitó a declarar comedidamente: "Tebas, ¿qué pasa?".
Los de siempre. En la RFEF no se fían a pesar del triunfo. Temen que salgan los habituales escépticos, que dirán que España vuelve a ser lo de siempre: la mejor en los amistosos para pifiarla en los cuartos de final. Pero esta vez no se atisban motivos para la zozobra. La lista definitiva de Luis Enrique para la Eurocopa no será discutida, la concentración se llevará, como es habitual, en la más placentera de las treguas entre medios de comunicación, la sede del cuartel general le gustará hasta a Maroto y si luego se pierde será por los árbitros, que fuera son peores que aquí, porque no saben usar el VAR y porque, en el fondo, nos tienen manía.
Récord de Ramos. Como líder del nuevo proyecto vuelve a erigirse Sergio Ramos, que lo hizo todo. Cometió un penalti discutible en el que el delantero rival se tiró y al caer lo hizo en mala postura. Tiene para tres meses. Marcó a la jugada siguiente rematando un córner al estilo escorpión desde el balcón del área, le exigió doce veces a los alemanes que se levantaran y dejaran de hacer cuento, chutó una falta al larguero, marcó otro de penalti a lo Panenka, pero de tacón, se tatuó en la media parte, dedicó el gol mirando a la cámara máster y acabó injustamente expulsado. Partidazo.
Koeman y Setién. El domingo espera la Holanda de Koeman, que jugó ante Estados Unidos. En las gradas se pudo ver a Bartomeu, catorce directivos, Abidal, Ramon Planes, Mirotic, seis ejecutivos André Cury y hasta a Minguella, que acompañaba a Rexach. La delegación culé era tal, que en vez del palco, ocupó el fondo destinado a la afición rival. A la salida negaron que fueran a hacerle una propuesta a Ronald y confirmaron a Setién en el cargo para el próximo curso.
Bale lo da todo. Mañana en Cardiff toca Gales-Austria. Gareth Bale hizo doble sesión de entrenamiento con su selección, la primera con el grupo y la segunda en solitario mientras el resto del equipo jugaba un torneo solidario de golf al que él no quiso ir. Su compromiso es total. Llegó el primero al campo de entrenamiento y no se fue hasta que las duchas estuvieron fregadas. Incluso se encargó personalmente de apagar la luz del vestuario.