"Tenemos que cubrir unos papeles si salimos de casa"

El pasado 1 de marzo, Salt Lake City recibió a Vero Boquete con un manto de nieve. Nada más verlo, la futbolista gallega tiró de ironía: "Gracias por la cálida bienvenida". Con el paso de los días, esa estampa puede entenderse como el preludio de lo que iba a vivir. Primero, un terremoto de magnitud 5.7, el más fuerte en la ciudad desde 1992. Después, un encierro forzoso, para tratar de contener la pandemia de COVID-19. Instalado también en Estados Unidos, el coronavirus ha modificado los planes del Utah Royals, el club donde milita la máxima goleadora histórica de la selección española. El nuevo proyecto de Craig Harrington -sustituto en el banquillo de Laura Harvey- se ha visto paralizado en su nacimiento.

La NWSL implementó una moratoria de entrenamientos, que se extenderá al menos hasta el 5 de abril. Tampoco habrá en ese tiempo partidos de preparación. La temporada, en consecuencia, no empezará el 18 de abril, como se preveía. "Dicen que la MLS podría retomarse a mediados de mayo", cuenta Vero Boquete en una conversación telefónica con EFE. "Me imagino que nosotras podríamos empezar a competir a mediados de mayo, aunque el fútbol es lo de menos ahora", subraya.

El virus ha cambiado la vida de millones de personas en el mundo; también las rutinas de la gallega. Debe seguir las consignas de entrenamiento diarias que su club le envía por correo electrónico y cumplir las instrucciones impuestas por la NWSL. Cada paso que dé en la calle debe monitorizarlo. "Nos han mandado unos papeles que tenemos que cubrir si salimos de casa. Tengo que ir apuntando qué día salgo, a qué hora, a quién vi y con quién estuve para poder hacer un seguimiento si me pongo mala", explica.

Sus salidas, sin embargo, ya son mínimas. "Estos días atrás estuve entrenando con compañeras en grupos pequeños, pero ahora paso. Me siento mal viendo todo lo que pasa en España y en Italia", asegura con preocupación, dadas las cifras crecientes de contagiados, ingresados y fallecidos. En Utah, sin embargo, "la gente sigue saliendo", lamenta. "Algunos estados lo han cancelado todo, pero aquí hay mucha gente que sigue haciendo vida normal. Tienen que parar el país, pararlo todo", insiste. Aunque ya lleva desde octubre sin competir, Vero Boquete no vislumbra un balón en su horizonte.

Cree que la competición deberá empezar cuando "no exista riesgo de contagio". "La NWSL iba a empezar en abril; pero ya no, eso seguro. Para poder jugar, deberían pasar muchas cosas. Tiene que estar todo bien, no haber riesgo y valorar si se va a jugar a puerta cerrada al principio. Esto va para largo, así que todo lo que hablemos son suposiciones", sentencia la santiaguesa.