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11 años habían pasado del último partido suspendido del Eibar

En la presente temporada (2019-2020), el Eibar-Real Sociedad de Ipurua se aplazó el 16 de febrero por la contaminación del aire debido al incendio de un vertedero en Zaldibar.

Los jugadores del Eibar durante el calentamiento del partido contra la Real.
Ion Alcoba BeitiaDIARIO AS

El Eibar llevaba más de una década sin sufrir la suspensión de un partido de fútbol. Así, 11 años habían pasado desde el último encuentro suspendido al equipo guipuzcoano. La buena racha ha acabado en 2020, cuando tres duelos de los azulgranas se han anulado, el primero por una alerta medioambiental (contaminación del aire) y los otros dos por una crisis sanitaria (el coronavirus).

El Nástic-Eibar se canceló en el Nou Estadi de Tarragona por el fuerte viento el 24 de enero de 2009, porque no se podía garantizar la seguridad de los espectadores. Era un duelo de la jornada 21 de Segunda División de la temporada 2008-2009, en la que el conjunto eibarrés acabó descendiendo a Segunda B.

El Eibar entrenado por Carlos Pouso volvió al Nou Estadi 10 días después, el 3 de febrero de 2009, cuando el Nástic de Tarragona ganó por 2-0. El aplazamiento perjudicó a los azulgranas, que entonces viajaban en autobús, ya que el cansancio de jugar entre semana y el viaje provocaron que también perdieran el siguiente duelo en Tenerife, encadenando 5 derrotas seguidas. Pocas semanas después, Carlos Pouso fue cesado (tras la jornada 27) y sustituido por Jesús Uribesalgo (Josu Uribe) el 10 de marzo. Con Uribe (15 partidos) los azulgranas empeoraron, ya que sólo vencieron en el último partido liguero, precisamente contra el Nastic (1-0) en Ipurua (en el banquillo tarraconense estuvo el ahora azulgrana Pape Diop). Antes, cuando todavía faltaban tres jornadas para el final de la liga, una derrota ante el Xerez (3-0) en Chapín, consumó el descenso del Eibar a Segunda B el 30 de mayo de 2009.

Córdoba-Eibar, suspendido por la lluvia

El Córdoba-Eibar no se llegó a disputar en El Arcángel por la lluvia que anegó el césped de agua el 27 febrero 2005. El mal drenaje del césped cordobés, que parecía una piscina, llevó al árbitro a cancelar el encuentro antes de que comenzara. El duelo, de la jornada 26 de Segunda División de la campaña 2004-2005, se jugó 10 días después, el 9 de marzo en El Arcángel y acabó en empate sin goles (0-0).

El equipo eibarrés estaba dirigido por José Luis Mendilibar, quien en el ejercicio 2004-2005 entrenó por vez primera al Eibar (desde julio de 2015 cumple su segunda época azulgrana). Con el técnico de Zaldibar, los guipuzcoanos pelearon hasta la última jornada por el ascenso a Primera División, quedando cuartos clasificados con 73 puntos. En el último partido, el Eibar, que debía ganar y esperar un error de sus rivales, empató (1-1) con el Racing de Ferrol en Ipurua; por lo que ascendieron el Alavés, el Cádiz (venció 0-2 ante el Xerez en Chapín), y el Celta (ganó por 0-2 en el feudo del Lleida).

Fue la mejor clasificación de los azulgranas en la división de plata, sólo superada por la del equipo de Gaizka Garitano, quien logró el primer ascenso de la historia del Eibar a Primera en la temporada 2013-2014. El conjunto de Gaizka Garitano acabó primero con 71 puntos (una puntuación inferior a la conseguida por Mendilibar) en 2014.

En 2020, una crisis medioambiental y otra sanitaria

El Eibar-Real Sociedad se iba a disputar en Ipurua domingo 16 de febrero de 2020, pero se suspendió por la contaminación del aire debido al incendio de un vertedero en la localidad vizcaína de Zaldibar. El origen del fuego estuvo en el derrumbamiento del vertedero, que el 6 de febrero atrapó a dos trabajadores, cuyos cuerpos todavía no han podido ser encontrados. El vertedero provocó durante unos días -mientras duró el incendio- una crisis medioambiental, que llevó al Departamento de Salud del Gobierno Vasco a recomendar no ventilar las viviendas, cerrar las ventanas, y no hacer deporte al aire libre en Zaldibar, Eibar y Ermua por la presencia de dioxinas y furanos en el aire debido a las llamas del vertedero de Zaldibar.

Finalmente, el duelo aplazado entre los dos conjuntos guipuzcoanos de Primera División, de la jornada 24, se celebró en Ipurua tres semanas después, el martes 10 de marzo, convirtiéndose en el primer partido de fútbol disputado a puerta cerrada en España por el coronavirus. Un duelo que hubiera sido una fiesta de hermanamiento entre las dos aficiones si se hubiera disputado el 16 de febrero -el Eibar esperaba batir el récord de asistencia a Ipurua-, acabó en un trámite desangelado, sin alma.

El encuentro Eibar-Real Sociedad fue muy extraño. En un estadio vacío, sin público, ni medios de comunicación, las gradas estaban desiertas y el silencio se adueñó de Ipurua. La ausencia de aficionados, la aprovechó la Real Sociedad para obtener su primera victoria (1-2) en el feudo eibarrés en Primera División. Un día triste para el fútbol y el deporte.

De esta forma, el Eibar no ha podido vencer en los tres últimos partidos suspendidos que ha sufrido, ni con la Real Sociedad (perdió 1-2) en Ipurua, ni como visitante ante el Nástic (fue derrotado 2-0) y el Córdoba (0-0). Esos tres aplazamientos le sentaron mal a los eibarreses.

Real Madrid-Eibar y Eibar-Athletic Club

En 2020 se han juntado, de momento, tres duelos suspendidos. Aunque la lista podría aumentar. Así, al Eibar-Real Sociedad cancelado por la contaminación del aire, se le han añadido otros dos por el coronavirus.

El Real Madrid-Eibar estaba previsto para el viernes 13 de marzo (20 horas) en el Santiago Bernabéu a puerta cerrada. Iba a abrir la jornada 28, pero en la víspera se anuló para prevenir el COVID-19, como el resto de la jornada 28 y 29.

El Eibar-Athletic Club también se canceló. El partido de rivalidad entre guipuzcoanos y vizcaínos, previsto en Ipurua el sábado 21 de marzo (21 horas), tampoco pudo convertirse en una fiesta del fútbol vasco. Si se reanuda la liga en los próximos meses, cuando tenga lugar, probablemente será sin público, por lo que los eibarreses volverán a ser perjudicados.