Las Palmas afronta doce salidas de jugadores el 30 de junio

Luis Helguera, recientemente nombrado nuevo director deportivo de la entidad, así como el secretario técnico Toni Otero, tendrán que ingeniárselas en un verano atípico por la compresión del calendario, a causa del coronavirus, para tomar decisiones certeras sobre el futuro de la plantilla y del cuerpo técnico.

Las oficinas amarillas, con toda probabilidad, echarán humo al finalizar esta temporada con la gran cantidad de frentes abiertos en prácticamente todas las líneas del campo, por lo que es de prever la fuerte renovación de una plantilla que, hasta la fecha, no ha alcanzado el rendimiento esperado y también ha sido duramente atacada por las lesiones.

En primer lugar, jugadores de la casa como Rubén Castro, de 38 años, y con una lesión en el tendón semimembranoso derecho, que le tuvo de baja varios meses, acaba contrato y será una de las primeras cuestiones que habrá que despachar para apostar por él un año más o si por el contrario se decide no contar con el artillero de La Isleta que, a pesar de todo, ha anotado cinco goles hasta la fecha. En la misma situación se encuentra el lateral izquierdo Dani Castellano, con 32 años, que apenas ha disfrutado de minutos esta temporada, tanto por una lesión en la cadera derecha, que le tuvo fuera de los terrenos de juego durante cuatro meses, así como porque Pepe Mel ha contado como titular indiscutible con Alberto de la Bella.

El lateral catalán de 34 años es precisamente otro de los jugadores que finaliza su relación con la UD este verano. En su caso, ha sido, siempre que ha estado disponible, de la partida para Mel, por lo que es otra de las incógnitas ¿El lastre? Su edad.

Siguiendo por la línea defensiva, está el escenario de Martín Mantovani, de 35 años. Un central de garantías, a pesar de su edad, aunque este año ha sufrido varias pequeñas lesiones y muchas amonestaciones por su falta de velocidad. Su ficha es alta y se prevé su salida de la entidad.

Otra contexto clave es el de Álvaro Valles, actual portero titular de los amarillos e indiscutible para Pepe Mel desde la lesión de Josep Martínez ante el Alcorcón en la primera vuelta. El guardameta andaluz, de 22 años, debería ser una apuesta de los amarillos para mantener la calidad en la portería.

En el caso de Josep, ya es conocida su marcha al Leipzig por 2,5M€ y causará baja, mientras que su compañero Raúl Fernández, de 32 años, no ha podido disputar ni un solo encuentro esta temporada por una fractura de la rótula izquierda y del quinto metacarpiano de la mano derecha el curso anterior y la prolongación de su contrato es, como se diría popularmente, una “papa caliente” para la dirección deportiva.

El canterano Kirian, de 24 años, ha tenido cierto protagonismo este año, aunque su participación se ha ido diluyendo con el paso de la temporada. Lo normal es que continúe, a menos que el jugador quiera salir en busca de más minutos.

La UD también cuenta en el apartado de posibles bajas o renovación de contrato con los temas de Drolé, que llegó procedente del Antalyaspor de Turquía, con opción de compra. Sin embargo, el costamarfileño solo ha disputado seis encuentros a causa de una fractura de tibia y peroné sufrida en el pasado mes de octubre, que le mantiene aún en el dique seco. No es nada probable que siga en la isla.

Y, por último, está el recién llegado Cristian López, que cumplirá 31 años en julio, y que firmó para lo que resta de temporada con opción a una más. Se lo tendrá que ganar en el campo los meses que le quedan.

El resto de las bajas que sufrirá la actual plantilla son las de Galarreta, que se marcha al Mallorca y la finalización de las cesiones de Fede Varela (regresa al Leganés) y la de Juanjo Narváez (vuelve al Betis).

A toda esta reestructuración del plantel habría que añadir la posibilidad de que Pedri se marche al Barcelona B, actual segundo clasificado del Grupo B de la Segunda División, si estos subieran de categoría, y la decisión final sobre la renovación o no de Pepe Mel al frente del buque amarillo, con el que acumula 10 partidos sin ganar y se asoma al abismo de la categoría de plata, por lo que el devenir de los acontecimientos que suceden de aquí hasta que acabe la liga serán los que marquen las pautas de su continuidad.