Así funciona el Levante en la crisis del coronavirus
El conjunto de Orriols ha decretado el teletrabajo de forma definitiva y los jugadores ya comienzan a realizar las rutinas de entrenamiento establecidas.
El Levante ha echado el cierre por la crisis del coronavirus. No obstante, las oficinas de San Vicente de Paül todavía seguían teniendo vida. El conjunto de Orriols ha decretado el teletrabajo de forma definitiva en todas sus áreas; sin embargo, hasta ayer, había un encargado de cada departamento al frente de forma presencial para dar cobertura a los servicios mínimos. Se trataba de un turno rotatorio que desde ayer por la tarde se ha cancelado siguiendo las instrucciones de las autoridades sanitarias. La estructura del club ya funciona íntegramente desde casa.
Los jugadores, por su parte, ya han comenzado el plan específico de trabajo marcado por el cuerpo técnico y médico desde este lunes. Pese a dar negativo en la prueba del COVID-19, la plantilla se divide en grupos de trabajo para ser atendidos desde casa para mantener la condición física en la medida de lo posible. En ese sentido, se dan dos circunstancias: las necesidades del jugador y el material y el espacio del que disponen. Javi Navarro y Javi Olmo están al frente del primer equipo, Ana Llamas en el femenino y José Mascarós en el filial.
Otro de los aspectos en los que se trabaja es el mental. Por medio de Juan Miguel Bernat, el ‘coach’ del club, los jugadores pueden hacer las consultas pertinentes para saber cómo sobrellevar la situación. Paco López, pendiente siempre de esta faceta, incide en los suyos que no sólo trabajen lo físico en estos particulares días. Ordenar la cabeza se antoja clave durante el confinamiento.
Por último, los servicios médicos también trasladan las novedades y los medios de prevención ante la pandemia. Desde las pautas a seguir en sus casas, a las medidas a tomar si alguna persona cercana presenta síntomas. En el conjunto de Orriols se blindan ante el coronavirus.