Ingenio y un plan adaptado, la fórmula del Oviedo para el parón
“Al no saber cuanto durará, vamos semana a semana”, dice Alberto Martínez, preparador físico del Oviedo
El Oviedo, como el resto de los equipos del fútbol profesional, ha sustituido la ciudad deportiva por las casas de cada futbolista. Los hogares se convierten en gimnasios improvisados donde cada jugador trata de no perder la forma. El club ha elaborado un plan de entrenamientos personalizado que va adaptándose sobre la marcha a las condiciones de cada futbolista y está condicionado por la incertidumbre de no saber cuánto durará el parón.
Alberto Martínez, preparador físico de los azules, ofrece las claves: “Estar parados al menos dos semanas es una situación anómala. El futbolista va a perder niveles a nivel cardiopulmonar y de fuerza. Intentaremos, en la medida de lo posible, que se vean mermados lo menos posible”.
El preparador físico explica la flexibilidad del plan ideado desde el club: “Al no saber cuanto durará, vamos semana a semana. Intentaremos que los niveles de fuerza, resistencia y amplitud de movimiento disminuyan lo menos posible día a día. No nos queda otro remedio que trabajar de esta manera”. Aunque el trabajo, como es normal, tiene matices. “La mayor diferencia radica en el espacio en el que los jugadores van a poder entrenarse. Estamos acostumbrados al aire libre, con mucho espacio. Ahora van a tener que hacerlo en un espacio interior, y es el momento de estrujar el ingenio, idear tareas y diferentes tipos de entrenamiento que puedan hacerse en casa y sean lo más amenos posible”, indica.
La medida busca que la falta de actividad no merme al futbolista. “Todos van a tener una base general de ejercicios, pero luego cada uno, en función de sus debilidades y fortalezas, al igual que su historial de lesiones, tendrá un tipo de trabajo específico. Si el parón se alarga cuatro semanas harían falta al menos dos semanas de mini pretemporada para poder volver a competir con garantías de éxito”, asegura.