El parón como oportunidad física en el Barça
Jugadores cargados de minutos como Piqué, Griezmann, Busquets, que no están al cien por cien como Messi o Alba o lesionados de corta duración como Arthur o Sergi Roberto, pueden regresar a la competición frescos.
A Setién no le queda otra que tomarse el parón obligado del coronavirus como una oportunidad para poner a su plantilla en el estado físico ideal antes del tramo final de la temporada si es que este, finalmente, se termina jugando cuando lo decidan las autoridades competentes.
Con tan pocos jugadores de la primera plantilla disponibles este curso, el caso de la tercera capa toma mucha importancia durante esta temporada de parón. Los jugadores más cargados de minutos o que no están al cien por cien, podrán hacer una minipretemporada para llegar al máximo al final de curso. Aparte de Ter Stegen (3.060 minutos), Griezmann (2.951'), Piqué (2.931'), De Jong (2.919'), Messi (2.550') y Sergio Busquets (2.503') son los jugadores que más han jugado esta temporada en el Barça. Para los treintañeros, Piqué, Messi y Busquets, el parón se presenta como una oportunidad para recargar pilas, hacer trabajo específico y tener las piernas listas para el tirón final. Messi, por ejemplo, ha mantenido al equipo en pie en LaLiga pese a no estar al cien por cien físico. Lo mismo puede decirse de Piqué, que ha tenido problemas en el tobillo izquierdo y el cuello en las últimas jornadas. Además de estos tres, para el resto de jugadores que han pasado los 30 años en la plantilla azulgrana, este parón se presenta como una oportunidad. Jordi Alba reapareció de manera prematura ante el Madrid y se le notó. Estas semanas le pueden venir bien para alcanzar su techo físico. Vidal y Rakitic, que es probable que estén haciendo su último servicio al Barça, han jugado menos minutos (1.414' y 1.400 respectivamente), pero su concurso se antoja imprescindible en el último tramo. El Barça prepara planes específicos para sus jugadores con dos esperanzas. La primera, que dichos trabajos sirvan a los jugadores para alcanzar el cien por cien respectivo. La segunda, que pueda volverse a jugar para ver sobre el césped los progresos. Para Setién, es obligado conviertir este parón forzado en una posibilidad.