Mini-estadía del Espanyol antes del último tren a la salvación
Recurre Abelardo a una concentración alejado de Barcelona, igual que Pochettino en la permanencia de 2009, pero solo durante un día y medio.
No se lo había planteado Abelardo Fernández el domingo al mediodía, cuando se le preguntó justamente por esta posibilidad en la sala de prensa del estadio de El Sadar. Pero un día y medio después, y con nocturnidad, anuncia el Espanyol que realizará una mini-estadía esta misma semana para preparar el partido del domingo ante el Alavés, seguramente el último tren a la salvación, si es que aún es realizable.
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El concepto ‘mini’ en este caso se ajusta más que nunca a la realidad, puesto que la plantilla del Espanyol, que descansa este martes, se entrenará con normalidad el miércoles por la mañana en la Ciudad Deportiva, y será por la tarde cuando viaje en autocar hasta Torremirona (Navata), donde se concentrará solo hasta el viernes al mediodía. Es decir, durante día y medio. De hecho, la sesión de trabajo del sábado tendrá lugar ya como estaba programado en el RCDE Stadium, en la previa de recibir en ese mismo escenario, el domingo a las 12:00 al Alavés.
Se da la circunstancia de que emula el Espanyol de Abelardo la misma rutina que practicó hace ahora 11 años, en 2009, el equipo entonces dirigido por Mauricio Pochettino, cuando se concentró en Navata aprovechando el último parón liguero y también después de una derrota ante Osasuna, cuando quedaban diez jornadas para el final de LaLiga y la permanencia quedaba a ocho puntos. Aquel Espanyol se salvó después de sumar 25 sobre 30 posibles. Un milagro. También es cierto que en ese mismo hotel arrancó la presente temporada, el pasado mes de julio.