El Mallorca prepara un plan especial de animación para lo que queda por jugar en casa.
El Real Mallorca se agarra a los partidos de Son Moix para lograr la permanencia y pone en marcha un plan de acciones de animación para los aficionados.
El equipo bermellón afronta el último tramo de temporada en plena lucha por la salvación y el club balear activa acciones especiales para los cinco partidos que le quedan a los de Vicente Moreno como locales empezando por la inmediata visita este sábado del Barcelona.
En la entidad balear pretenden lograr una asistencia media de 18.000 espectadores en los partidos que quedan en casa con el fin de conseguir el máximo apoyo posible. Así pues este sábado Son Moix lucirá un mosaico a campo completo con el color rojo llenando la parte superior de las tribunas principal y Grada Sol mientras que el color negro cubrirá el resto de gradas más bajas, la tribuna descubierta, Sol Baja, Grada Lluis Sitjar y Fondo Sur.
Comenzado el partido, las cartulinas del mosaico se convertirán en aplaudidores para animar al equipo.
Además del citado mosaico, el himno será interpretado a capella, habrá tifos especiales, pancartas, tambores y 100 jugadores de las categorías inferiores con banderas mallorquinistas rodeando todo el campo. Todo ello aderezado con sorteos y promociones entre todos los abonados que acudan a los partidos que quedan en Son Moix de esta temporada.
Para todo ello, el Real Mallorca mantiene reuniones con los grupos representativos de los aficionados: Unió de Penyes, moviment Mallorquinista y Supporters, con el fin de fortalecer todas las iniciativas detalladas y trabajar en acercar a los aficionados de la Part Forana, así como la organización de Fanzones y recibimientos especiales.
Los equipos que aún tienen que visitar la isla son, por este orden: FC Barcelona, Leganés, Celta, Levante y Granada.