Córdoba, el de los intangibles

Iñigo Córdoba fue el autor del cuarto gol, el segundo de su cuenta particular en Primera, y sellando la segunda victoria en Liga consecutiva en el José Zorrilla: "Ha sido una semana redonda, dos de liga y pasar en Copa, estamos muy satisfechos y contentos para preparar el partido del Atlético del domingo", lanza. La Liga marca el ritmo antes de la final copera: "Estar finos este mes para intentar estar en el once ante el Atlético".

"Llevaba tiempo sin entrar en dinámica. Esta semana he jugado en los tres partidos y espero seguir en esta línea, hacerme fuerte, ponerle las cosas complicadas al míster y que cuente conmigo", sentencia un Córdoba de moda, siempre percutiendo. El de los intangibles, como le suele calificar Garitano, ha pasado a ser vital tras dos meses y medio en galeras: "Sé lo que me pide el míster, cuando me pide tareas defensivas intento ayudar,en ofensivas intento aportar y sé lo que tengo que hacer, que me tenga que poner por mi rendimiento".

El míster confesó en Valladolid que había sido injusto con Córdoba: "Tiene que tomar decisiones, tiene muchos jugadores en la plantilla". Por ello, remarca el extremo zurdo que debe "entrenar a fuego y darlo todo. En estos dos meses he sufrido", confiesa. No pensó en salir: "Gracia no hace ninguna que no cuenten contigo, pero contento con haber participado en los tres partidos de esta semana", señala.

Una victoria de tino arriba ante el Pucela: "Hemos sido solidarios atrás, hemos defendido bien y hemos aprovechado las ocasiones. Nos da mucha moral esta victoria", sentencia. Actuó algunos minutos de carrilero haciendo de Yuri: "He intentado trabajar, estaban achuchándonos y generando ocasiones con cierta facilidad", explica. La clave gira en torno a que "el grupo es consciente de que había que ganar fuera de casa y hemos hecho un buen partido. Contento por reengancharnos arriba". Una semana también tremenda a nivel familiar. Su hermano pequeño, Asier Córdoba, marcó ante el Real Unión con el filial un golazo desde la frontal.