Los 104 días sin Giménez
El central regresó a la convocatoria del Atlético ante el Sevilla tras superar unas molestias en la rodilla. No juega desde el 12 de enero, en la Supercopa.
José María Giménez regresó a la lista del Atlético ante el Sevilla. De momento. Simeone hoy, antes de partido, deberá hacer un descarte. El uruguayo se perdió el partido ante el Espanyol por molestias en una rodilla. Su ausencia en la lista fue una sorpresa, aunque esta temporada esa palabra (molestias, lesiones) vuelven a sobrevolar su cabeza como nubarrones negros. Heredero de Godín, por sangre, carisma y número (el '2' del Faraón ahora luce en su espalda), cuando las lesiones parecían superadas, la temporada pasada parecía haber encontrado remedio, alimentación, yoga, esta 2019-20 ya le han azotado en cuatro ocasiones. La última esas molestias leves que no fueron a más, el martes estaba entrenando, pero que provocan que haya jugado sólo un 42% de los minutos, 1.283', 12 partidos. 29 lleva Felipe. 2.581 minutos.
Desde la temporada 2015-16, aquella en la que, tras la marcha de Miranda, Giménez dio un paso adelante para convertirse en la pareja de Godín, ambos los jefes de la defensa rojiblanca, ha pasado 327 días lesionado, casi un año, 60 partidos, como una temporada completa. Con el Atlético no juega desde el pasado 12 de enero, en la Supercopa de España, la final ante el Real Madrid. En la prórroga debió ser sustituido y vivió los últimos minutos y los penaltis desde el banquillo, con los gemelos cubiertos de sendas bolsas de hielo que le cubrían todo el músculo. Aún no ha vuelto. Savic, aquejado de diversos problemas musculares también a comienzo de la temporada, comenzó a jugar al lado de Felipe y sentó a Hermoso (quién cumplió y con creces en la ausencia de ambos) y provoca que Giménez siga sentado. Expeditivo, aunque sin alardes, cumple, no se complica. Simeone le mantiene. Giménez espera su oportunidad.
El Atlético, sin Giménez 17 partidos en la 2019-20
El central es uno de los futbolistas más queridos por la afición. Por rendimiento, por personalidad, por casta, porque llegó hace siete temporadas al club y es como si fuera canterano aunque su cantera fuera Danubio, allá en Uruguay, su tierra, su selección. El verano pasado, tras la marcha de Godín, Griezmann y Juanfran, tres de los cuatro capitanes, Simeone llamó a otros tres futbolistas de su plantilla. Ellos serían los herederos. Giménez estaba entre ellos. Es el tercer capitán. Pero apenas ha podido ponerse esa 'C' al brazo. Apenas ha podido jugar. 104 días ha pasado lesionado esta temporada. 17 partidos fuera por esas lesiones que machacan sus piernas y se posan sobre su cabeza como nubes negras. Cuando logra tener continuidad, cuando éstas se van, es uno de los mejores centrales del mundo. Y el Atlético en todos esos partidos, en estos 104 días, no ha dejado de echar de menos su cabeza sobre la hierba: su contundencia en el balón parado. Sin Giménez la pierde en las áreas, y eso que está Felipe, pero no es Giménez, que parece cabecear con la cabeza, saltar con el cuerpo, aunque en realidad lo hace como todo: con el alma.