Lucía fue un tsunami

La Selección dio un paso al frente al vencer a Japón en el debut en la SheBelieves Cup. España, esta vez sí, fue capaz de superar con su fútbol a una selección superior en el ránking FIFA y campeona del mundo de 2011. Lucía entró tras el descanso y dio un plus al ataque español. Fue un tsunami imparable.

Vilda optó por dar una oportunidad a la gente nueva. En cambio, Takakura salió con todo para el partido ante La Roja. El seleccionador madrileño, que alineó a medio equipo no titular, guardó su plato fuerte para el gran partido ante Estados Unidos. Y le salió bien. España jugó, dominó y ganó.

La Selección pronto demostró su poderío y a los ocho minutos ya estaba por delante en el marcador. Una jugada que inició en el centro del campo Alexia, y que completaron a la perfección Cardona y Jenni para que rematara a placer la propia canterana del Barcelona. La mejor noticia era que el equipo de Vilda, a pesar de la exigencia, no renunciaba a su estilo. Un estilo ya conocido a nivel mundial. Ese tiqui-taca que ya sufrió la mismísima EE UU en el Mundial en tierras francesas.

Japón tenía cosas que decir. En un despiste de la defensa española, Sugasawa se presentó delante de la portería de Lola. La guadameta del Atlético solventó con fortuna su disparo al palo izquierdo. Japón enseñó durante minutos los dientes.

Poco después estuvo muy cerca de ampliar el marcador, de nuevo, Alexia. Sin embargo, fueron las nadeshiko las que lograron el empate justo antes del descanso. Fue Iwabuchi con una gran vaselina lejana que pilló por sorpresa a Lola y a toda la zaga española.

Vilda dio entrada a Lucía García y en sólo dos minutos sobre el campo revolucionó el partido con una gran jugada individual que terminó en gol. La delantera del Athletic demostró su picardía habitual al robar el balón al borde del área y lograr batir a la meta nipona. Minutos después fue ella misma la que tuvo en sus botas el tercero de La Roja. Y lo logró, con una jugada casi calcada a la anterior, cuando ya no quedaba tiempo luego para que reaccionaran las niponas. Otro gol de pilla.

España demostró en Orlando que tiene derecho a seguir soñando. Partido tras partido, poco a poco, va plantando cara a las históricas. Un futuro exitoso está en sus manos. Japón lo sufrió esta vez.