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El juvenil Amoah sigue la estela del 'escorpión' Salisu

El central destaca a las órdenes de Ricardo López en la División de Honor, donde antes lo hizo su compatriota, hoy en el primer equipo.

El juvenil Amoah sigue la estela del 'escorpión' Salisu
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El Real Valladolid ha encontrado un importante caladero en la African Talent Football Academy. Su máximo exponente es Salisu, completamente asentado en el primer plantel y básico en los planes de Sergio González. No obstante, no es el único central ghanés que millita en el club, puesto que en el juvenil A que dirige Ricardo López juega un compatriota suyo, Isaac Amoah.

Amoah llegó el pasado verano a Los Anexos, donde está siguiendo la estela del 'escorpión', como el juvenil conoce a Salisu (siempre que comparte una imagen suya en sus redes sociales, la acompaña con un icono que representa a este animal). Después de un inicio un tanto complicado, debido al proceso de adaptación a nuestro fútbol lógico y necesario, ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los defensas más destacados del Grupo V de División de Honor.

Al contrario que 'Sali', Amoah es diestro, aunque maneja ambos perfiles; no en vano, comenzó jugando en el izquierdo durante unos cuantos partidos. En las últimas jornadas ha hecho pareja con Lucas Freitas, internacional brasileño en categoría sub-20 y flamante fichaje de Ronaldo durante el pasado mercado invernal. Gracias a esos meses que le lleva de ventaja en España, es el principal bastión de una defensa que ha mantenido la portería a cero en seis de las nueve jornadas que han transcurrido de la segunda vuelta.

Este buen hacer defensivo, que tiene a Amoah como uno de sus principales exponentes, ha permitido que su equipo acumule nada menos que 12 partidos seguidos sin perder (media Liga). Con una plantilla muy joven o, como en el caso del ghanés, inexperta, el equipo ha ido creciendo con el paso de las jornadas. Así ha sucedido con Amoah, que poco a poco ha ido cobrando un protagonismo creciente con balón al tiempo que ha mantenido su exuberancia física, que, sin ir más lejos, le ha permitido marcar tres goles en lo que va de curso, uno de ellos, hace escasas fechas, de media tijereta.