Abelardo practicó 35 cambios en esta tanda de partidos, por 13 de Lopetegui y 11 de Bordalás: ellos siguen en Europa y sumaron más en LaLiga que el Espanyol.
El debate se cierra aquí, porque el Espanyol ya no volverá a jugar (salvo el 22 de abril y el 13 de mayo, en las jornadas 32 y 36) entre semana, tras la temporada más larga haciéndolo, desde julio. Pero sí es hora de pasar balance de hasta qué punto han resultado útiles las numerosas rotaciones, prácticamente una revolución, que Abelardo Fernández ha practicado en esta última tanda de semanas con dos partidos. Y la conclusión no se antoja demasiado positiva.
Hasta 35 cambios en las alineaciones practicó el entrenador del Espanyol en solo cuatro partidos, los que van de la visita al Sánchez Pizjuán contra el Sevilla al encuentro frente al Atlético de Madrid. Como eximente, huelga destacar que tres de los cuatro rivales de esta ronda han sido poderosos, tanto los dos mencionados como el Wolverhampton Wanderers pugnan por plazas de Liga de Campeones. No obstante, el balance arroja la eliminación en la Europa League tras un sonrojante 4-0 en el Molineux Stadium y dos puntos de nueve posibles, a todas luces insuficientes en plena pelea por la permanencia.
Para ser justos, algunas de estas rotaciones fueron obligadas. Por ejemplo, Raúl de Tomás se mantuvo lesionado hasta el encuentro del pasado domingo contra los rojiblancos. Víctor Sánchez, por ejemplo, no podía actuar en Valladolid por la doble amarilla que había visto una semana antes en el Pizjuán, lo mismo que le sucedió a David López esta última jornada o a Ander Iturraspe en la vuelta europea. Y Marc Roca estuvo ausente por lesión con el Atlético.
¿Y qué hicieron los otros dos equipos españoles participantes en la Europa League? Por una parte, pasaron ronda. Lo hizo el Getafe en una eliminatoria sonada contra el Ajax y el Sevilla, en otra más gris contra el Cluj rumano. Por otra, los azulones sumaron tres puntos en LaLiga y los hispalenses, hasta siete de los nueve en juego, lo que le situaría en este periodo como el líder del campeonato. Ambos más que el Espanyol. Pero no lo lograron precisamente a raíz de constantes rotaciones.
Solo 11 movimientos de banquillo realizó José Bordalás entre Barcelona, Sevilla, Ajax y Mallorca, menos de un tercio de los que practicó Abelardo. Y una cifra similar, 13, hizo Julen Lopetegui; en su caso, además, hubo dos partidos seguidos en que solo cambió a un futbolista. El Espanyol, por su parte, nunca bajó de ocho. Pero ya no tendrá que darle más vueltas. Ahora surgirá otro debate, el del fondo de armario. Esa será otra historia.
