"Moreno nos cogió del pecho y nos dijo: 'sois muy buenos'"
No porta el brazalete, pero es uno de los pesos pesados del vestuario. El canario habla claro en AS, como siempre. Confía ciegamente en la salvación.
¿Cómo valora esta mejoría de dos partidos?
En estos dos partidos con Antonio Moreno se ha visto que el equipo está compitiendo mucho mejor, con las líneas más juntas y defendiendo bien. Hemos dejado la portería a cero y es el camino a seguir.
Había que cerrar la sangría...
De todos los que estamos abajo, somos los que más goles a favor llevamos. Pero nos han marcado muchos tantos y Falcón nos ha salvado mucho. Lo primero que hay que hacer esto porque arriba tenemos muchas cosas.
La mejoría es palpable, pero toca ganar...
Está en el debe. Ahora que hemos conseguido dejar la puerta a cero hay que ganar sí o sí. El partido del domingo es crucial, es una de las finales más importantes para el Hércules. El año ha sido malo, pero hay que hacer un fortín de nuestro estadio. Llevamos mucho tiempo sin ganar.
Más de cuatro meses...
Se dice pronto. Nosotros también hemos sufrido esto bastante. Entendemos a la afición y me pongo en su piel. Pero para nosotros también ha sido muy duro el hecho de no ganar en nuestra casa y no tener esa tranquilidad.
¿Ha pasado noches sin dormir?
Para mí ha sido un año muy difícil porque venía con mucha ilusión. No ganar en casa es muy duro, como estar abajo. En lo personal te afecta porque no puedes ni dar una vuelta tranquilo por Alicante ni estar bien con tu familia.
Y usted no estaba acostumbrado a esto...
Yo venía de años muy buenos, de luchar por otras cosas. Pero el reto que tenemos por delante es igual de ilusionante que cualquier otro. Mantener la categoría después de cómo se ha dado el año nos motiva. Hay que saber el club en el que estamos y su historia. Salvar la categoría es el paso previo para volver a ilusionarnos el año que viene.
Es que ha pasado de todo...
Así es. Récord de entrenadores, peleas, inestabilidad institucional... Pienso que los entrenadores no han hecho mal su trabajo, pero los resultados mandan. Por eso, es la hora de ganar, de salir a muerte en cada partido y enganchar a la afición.
¿Cómo se tomaron la decisión de que Moreno continuase?
Hicimos una conjura dentro del vestuario, pero eso fue antes de su llegada. Aquí todos sabemos que este mal año nos afecta a nuestro trabajo, nos devaluamos y nos pueden faltar ofertas para seguir jugando al fútbol. Incluso para continuar en el Hércules. Después de hablar de esto, el presidente y los que mandan se dieron cuenta de la actitud con la que salimos ante el Llagostera, con Moreno en el banquillo, en la que lo dimos todo. Aquí se trata de conseguir la estabilidad entre todos y en eso estamos.
¿Cómo fue esa charla de Moreno?
Vino con ilusión desde el primer momento. En la charla nos cogió por las orejas y nos dijo las cosas como debía. Fue una charla motivadora y salimos a morder.
Ha dado calma...
Esa es la clave. Nos cogió por el pecho y nos dijo: “sois muy buenos”.
Hábleme de la final del domingo...
Vamos a salir a por todas. Sabemos que el Andorra no pasa por un buen momento, pero dependemos de nosotros. Hay muchas ganas de revertir la situación.
¿Es una alivio que no esté Carlos Martínez?
Para mí sí. Es un gran jugadores, que hemos tenido en nuestras filas y que podríamos haber sufrido. Mejor que no esté.
¿Está convencido de la salvación?
Estoy convencido de que nos vamos a salvar. Se lo merece toda la gente que lleva sufriendo todo el año.