El Zaragoza se dispara hacia Primera
Con una Romareda a reventar y entregada a sus colores, el equipo de Víctor Fernández derrota al Deportivo y se coloca a un punto del liderato.
El Real Zaragoza vuela hacia la Primera División. En un partido de máxima exigencia y dificultad, frente a un adversario en racha y de primer orden como el Deportivo, el equipo aragonés alcanzó una victoria indiscutible y se coloca a un solo punto del líder Cádiz. Queda casi un tercio del campeonato, y muchos obstáculos que sortear, pero el Zaragoza no deja de crecer y de conformar jornada a jornada su candidatura al ascenso directo. Ahora mismo es bloque muy serio y compacto, con las ideas muy claras y artillería sobrada, dirigido por un técnico, Víctor Fernández, que se las sabe todas y que es un lujo para la categoría.
El Deportivo de Fernando Vázquez se presentó en La Romareda a lomos de una racha imponente (siete victorias y un empate), pero se encontró con un Zaragoza sólido y demoledor, un equipo que posee una gran riqueza táctica y que tiene unas individualidades en todas sus líneas, desde Cristian Álvarez, a El Yamiq, Eguaras o Luis Suárez, que están marcando claramente la diferencia.
El duelo tuvo un inicio vertiginoso, con un rápido gol de Eguaras en disparo desde fuera del área que no vio Dani Giménez y la respuesta de Mollejo antes del cuarto de hora, al cabecear en plancha un servicio de Aketxe. Por en medio, cuatro córners seguidos del Zaragoza en un ataque sostenido, pero sin soltura frente a un Deportivo muy bien arropado en torno a ese 5-4-1 que ha implantado Fernando Vázquez, pero con intenciones aviesas cada vez que salía a la contra.
Así que durante la primera media hora, al equipo de Víctor Fernández se le vio con dificultades para meterle mano a un rival muy sólido y experto. Pero todo cambio en el minuto 32 cuando, tras otro córner, Atienza cabeceó desde el punto de penalti un centro de Eguaras. Vázquez ha mejorado muchísimo al Depor, pero sus consignas para defender los saques de esquina en la primera parte fueron calamitosas, sin incomodar ni con la mirada al centrador. Y así llegaron los dos goles del Zaragoza. Fue en lo único que suspendió el Deportivo, que pudo empatar antes del descanso en una falta directa que Aketxe estrelló en la parte superior del larguero.
Víctor no tardó en mover el banquillo en la segunda mitad, y también su disposición táctica. Dio entrada a James Igbekeme por Soro y pasó a jugar con tres volantes centrales, dos medias puntas (Puado y Burgui) y Luis Suárez solo arriba agitando todo el frente del ataque. Y la modificación se le indigestó al Deportivo y dio alas definitivas al Zaragoza. Por si fuera poco, el japonés Gaku vio la segunda tarjeta amarilla en el minuto 60 por una falta a Burgui y acto seguido Luis Suárez aprovechó un pase en largo de Eguaras, en tarde extraordinaria, para burlar a un lentísimo Nolaskoain y batir a Dani Giménez en su salida. Quedaba apenas media hora y el Deportivo se colocaba con dos goles de desventaja y diez jugadores. Una montaña insalvable.
A la desesperada, Fernando Vázquez relevó a Bóveda y Mollejo por Keko Gontán y Hugo Vallejo, pero el Zaragoza ya se había soltado definitivamente y cada contragolpe era un sinvivir para el conjunto gallego, que peleó hasta el final, pero sin colmillos suficientes. Luis Suárez, antes de irse a la ducha en medio de una gran ovación, tuvo la sentencia definitiva en el minuto 76, tras una combinación espléndida entre Puado y Burgui, pero el 3-1 ya fue suficiente distancia.
Fernando Vázquez: “Perdimos, pero no se cae el mundo”
Perdimos, pero no se cae el mundo y seguiremos compitiendo. Perdimos ante un rival importante, que si le salen las cosas mediamente bien estará en Primera. Los dos primeros córners nos hicieron gol, hay que mejorar eso. La forma de defender es buena por estadística, pero lo vamos a mirar. En el segundo córner le ganaron la acción a Mujaid, el Zaragoza también tiene mérito en eso. Nuestro modelo de juego es de esperar y contraatacar. Nos vimos por debajo dos veces y el equipo reaccionó bien. Después llegó la expulsión. No puede ser que la falta de Gaku sea amarilla y no la patada a Bergantiños. Saqué a Mollejo por miedo a quedarme con nueve. Estoy contento con Peru y tengo pensado que sea central. Creo que no estuvimos nada mal, ni con diez. El marcador en contra nos hizo cambiar y eso hay que trabajarlo aún más. Tenemos que ganar seis partidos para salvarnos, en eso estamos”. —L. C.