La Fan Zone gusta a la afición del Pucela, con el único lunar de los precios
Promociones como las previas al partido contra el Espanyol animan más a ir y a consumir.
El frío, gran enemigo de la Fan Zone que organiza el Real Valladolid desde hace varios meses, no apareció por el José Zorrilla. Sin embargo, cuando el autobús del equipo llegó, a poco más de hora y media de empezar el partido, no eran muchos los aficionados que se encontraban allí, ya que la hora del encuentro fue esta vez un impedimento para ver un mejor ambiente.
Pero la iniciativa gusta. Eso es lo que dicen los abonados que sí acudieron a departir antes de entrar al estadio a ver ganar a su equipo. Si acaso, el precio de las consumiciones es la única pega. Ante las quejas transmitidas por la Federación de Peñas, desde el club se argumenta que los precios son más baratos que los que ponen otros de LaLiga. Tras oír esos reclamos, se decidió fijar antes del partido contra el Espanyol un periodo con promociones hasta que pasó el autobús del equipo, puesto que algunos de los aficionados preguntados por AS relataron cómo en el preciso instante en que lo hacía se encontraban pidiendo en la barra y el precio volvió a ser el de siempre: 3 euros el refresco, 4,5 los bocadillos y las cañas 'de la discordia' desde 2,5 hasta los 6 del 'cachi' pasando por los 4 de un recipiente intermedio. Rizando el rizo, al pedir ticket, la respuesta recibida fue negativa, alegando que en los espacios habilitados no pueden dispensarlos
Jorge Martín, otro socio y asistente habitual, comentaba en esos instantes previos al partido que "el que sea del Real Valladolid vendrá haya Fan Zone o no", aunque "hace que la afición llegue enchufada al partido". "Es un poco cara, pero las promociones animan a que te tomes algo", añadía. Algo semejante opinaba antes de entrar al estadio César Rodríguez: "Se van un poco de mano, pero la iniciativa es muy buena y se está incentivando con cosas como los torneos de PlayStation. Hay que hacer algo para que la gente venga y se genere ambiente".
El ejemplo de Bilbao
En opinión de José Manuel González, esta zona de ocio previo al partido permite "que los aficionados vivamos el fútbol desde el principio del día hasta el final", recordando de algún modo lo que sucede en el Botxo, en Bilbao. Ese es el ideal, aunque para Daniel Rivera hay cosas que mejorar: "Bien llevada, la iniciativa es muy buena, aunque los precios son altos, hay colas y a veces, aunque llegues con tiempo, no hay algunos productos...".
José Luis Rodríguez, un abonado zamorano, suele asistir con sus amigos y, como los demás, cree que esta animación es ideal. También lo consideran así desde la Federación de Peñas, que si se ha pronunciado es para transmitir el sentir de sus asociados y para sumar. "Esto es algo bonito que hay que mantener. Queremos que la gente suba, pero si no lo hace por los precios, nosotros no podemos hacer más. Espero que entre todos podamos tener una solución", lamentaba su presidente, José Antonio Pérez, con tono de preocupación. Y es que, como afirma Luis Rodríguez, "que haya un buen ambiente es por el bien de todos", que incide en que el afán del colectivo no es quejarse, sino dar colorido y que la gente "entre al estadio animada", pero "esos precios la gente no se los puede permitir siempre".