Becerril añade el morado a los colores azul y blanco
Las más de 500 personas que aprovecharon la invitación de Aperribay llenaron de color San Sebastián. "Estamos muy agradecidos, ha sido espectacular", dice su vicepresidente.
La Real Sociedad añadió durante un día el morado a sus tradicionales colores azul y blanco gracias a la presencia en el Reale Arena de más de 500 personas llegadas desde Becerril. Cumplían con la promesa del presidente del equipo realista tras la primera eliminatoria de Copa del Rey. Llegaron pasadas las doce del mediodía a San Sebastián en ocho autobuses que aparcaron en el parking de la plaza de toros de Illunbe. Después del reparto de entradas, que les entregó la Real nada más llegar, los aficionados vestidos con camisetas, banderas y bufandas del Becerril llenaron de color y buen ambiente las calles de San Sebastián. Pero esta vez sus cánticos no eran para animar al Becerril, sino para animar a la Real Sociedad.
"Ha sido impresionante, estamos muy agradecidos por todo el trato de la Real Sociedad, lo hemos pasado increíble, es algo que no vamos a olvidar en la vida. Solo hace falta ver como están todos los aficionados nuestros. Esto es el fútbol, así debería ser siempre en todos los sitios. Hemos dado un ejemplo de cómo se debe vivir este deporte", señala José Esteban, vicepresidente del Becerril, el organizador de todo el viaje a San Sebastián, perfectamente radiografiado a través de la cuenta del club en Twitter. "Hemos adaptado nuestro cántico de la Copa para animar a la Real, tiene que llegar a la final, a partir de ahora somos unos seguidores más txuri-urdin", añade Rubén Maeso, Segundo entrenador del Becerril, que llegó a San Sebastián con toda su plantilla, invitada a comer por el club donostiarra. El presidente del Becerril, Juan Antonio Redondo, estuvo en la comida de directivos de la Real y el Valencia.
El resto de aficionados de la localidad palentina se pasó el día cantando en euskera y animando a los txuri-urdin en la grada del Reale Arena con los cánticos ya tradicionales de los seguidores realistas, que no dudaron en responderles con cariño y gratitud, con cánticos de 'Becerril, Becerril, Becerril... ' a lo largo del transcurso del partido contra el Valencia. En el descanso del encuentro, varios seguidores del Becerril tuvieron oportunidad de agradecer la hospitalidad de la Real en una historia que nos debe reconciliar a todos con el fútbol. San Sebastián y Becerril, tan diferentes en todo, están ya para siempre hermanados gracias al fútbol.