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OVIEDO

La solidez atrás, primera tarea de Ziganda

El navarro quiere un Oviedo más ordenado y que encaje menos

ELOY ALONSODIARIO AS

Entre los numerosos problemas que han afectado la marcha del Oviedo en la presente temporada, y que mantienen al equipo en puestos de descenso a Segunda B, está el del rendimiento defensivo. Un defecto que ni Sergio Egea ni Javi Rozada supieron poner remedio. Por eso, cuando a José Ángel Ziganda se le preguntó esta semana por el Oviedo que él quiere respondió que deseaba ver un equipo “ordenado”, un bloque incomodara a los rivales. Parece claro que el primer punto para la mejora de los azules pasa por mejorar el rendimiento defensivo.

Con 41 goles en contra, el Oviedo es el equipo más goleado de la competición. Tras los dos tantos recibidos ante el Alcorcón, supera los 39 que han recibido el Lugo (rival del domingo) y el Deportivo. La cifra revela que los porteros azules (Alfonso Herrero, Nereo Champagne y Andriy Luni) reciben una media de 1,46 goles por encuentro, un dato demasiado elevado para un equipo que quiere escapar de los puestos de descenso.

Con Lunin como fijo en la meta, las alternativas para la línea defensiva se han acumulado a lo largo de toda la temporada. Nieto parece un fijo en el lateral derecho, con poca competencia al respecto. Para la izquierda, Mossa y Christian se han ido alternando. El cántabro es un fijo, pero su paso al centro de la defensa es lo que ha concedido más oportunidades a Mossa. Para la zona central es donde se encuentran más opciones. Carlos Hernández ha sido habitual y Arribas solo se ha caído en las últimas semanas. Simone Grippo, aterrizado en el mercado de invierno, es una de las opciones que gana cuerpo con el cambio de entrenador. Aún no se ha estrenado con la camiseta azul.

La primera prueba de Ziganda como técnico llega el domingo, con apenas cuatro entrenamientos de prueba. El navarro ya ha advertido de que será imposible ver su impronta a corto plazo, que lo que urge ahora misma es sacar resultados y ha reconocido que no hará ninguna “revolución” en la propuesta del Oviedo. El Anxo Carro pondrá a prueba al nuevo Oviedo de Ziganda.

Rozada se despide del oviedismo

Tras despedirse ayer de los futbolistas del primer equipo y del Vetusta, y de los empleados del club, en El Requexón. Javi Rozada ha querido también despedirse de la afición del Oviedo, en una carta publicada por el club azul en la que asegura que la experiencia “me ha servido para cumplir un sueño; Porque no existe mayor privilegio que dirigir al primer equipo de mi ciudad”. Expone el ya ex entrenador del Oviedo que se va “orgulloso del trabajo hecho, de la evolución del equipo, pero, sobre todo, me voy con la conciencia tranquila” y añade que “cogimos al equipo en una situación límite, conseguimos levantarlo y nos ha faltado lograr la continuidad en los resultados”. Tras los agradecimientos a todas las personas que le han ayudado en el club, el técnico se dirige a la afición: “Independientemente de las críticas deportivas, me he sentido querido y respetado. Que sigan sintiendo así su equipo”.