Odegaard sigue un plan específico para recuperarse de sus molestias
Sus compañeros de la Real Sociedad comentan: “Parece increíble que haya podido jugar con el golpe que tiene en la pierna”.
Martin Odegaard está entre algodones en Zubieta. El jugador noruego está siendo cuidado de forma muy concienzuda por los médicos de la Real Sociedad, porque desde tiempo lleva arrastrando problemas en una rodilla de los que no termina de recuperarse del todo. Esto no quiere decir que no se ejercite con todos sus compañeros a diario. Todo lo contrario. Entrena con aparente normalidad, pero sigue un plan específico diseñado por los galenos de Zubieta para evitar cargarle de trabajo, para conseguir que llegue al partido de cada jornada en las mejores condiciones posibles, y para que a la larga acabe superando todas esas molestias que arrastra por culpa de los muchos golpes que recibe en cada partido.
Odegaard juega con molestias en su rodilla derecha desde la derrota en Anoeta contra el Villarreal en la primera jornada de este 2020. El noruego no ha conseguido superar del todo el dolor que tiene en esa articulación, por lo que está siendo tratado en Zubieta y se le está cuidando con un plan especial para que se recupere del todo en el menor tiempo posible. No se trata de una lesión grave, pero sí merece ser cuidada y vigilada. Por eso hay sesiones que Odegaard no las completa con el grupo para evitar sobrecargas, en otros entrenamientos hace un trabajo distinto al de sus compañeros y todos los días recibe sesiones extra de fisioterapia y piscina, además del trabajo que tiene pautado en el gimnasio del interior de Zubieta.
Porque a las molestias en la rodilla hay que añadir la cantidad de golpes que recibe el noruego en cada partido. El último de relevancia fue contra el Real Madrid en la eliminatoria de cuartos de final y que le obligó a parar por precaución en el derbi vasco contra el Athletic. Marcelo le propinó un rodillazo en el muslo de su pierna derecha del que todavía no se ha podido recuperar. Todavía arrastra un hematoma que aún le duele y que podía haber derivado en algún tipo de rotura muscular de no haberlo cuidado, algo que por fortuna no ha ocurrido. "Da miedo verlo", señalan sus compañeros de vestuario. "Parece increible que haya podido jugar con ese golpe que tiene en la pierna", añaden.
Esa acción de Marcelo sobre Odegaard, por cierto, no fue señalada ni con falta. Es lo que le llevó a los médicos a recomendarle que no jugara el derbi a pesar de que quería forzar, y que unos días después estuviera renqueante contra el Mirandés, a pesar de lo cual marcó hasta un gol. Ahora está bastante mejor, pero todavía arrastra molestias, por lo que los médicos cuidan y vigilan mucho si evolución. Se puede decir, incluso, que la suspensión del partido de Ipurua le ha venido hasta bien para coger algo de aire, porque aunque tocado, ese partido también lo hubiera jugado.