Bartomeu no convence a todos
El presidente blaugrana se reunió durante treinta minutos con los capitanes para aclarar la polémica de las cuentas críticas en las redes sociales.
Josep Maria Bartomeu tuvo que mover fichar para evitar que el gallinero se le acabara incendiando y lo cierto es que consiguió apaciguar las llamas al menos en parte. Tras salir públicamente al mediodía para negar la mayor respecto al conocimiento de que la empresa contratada para monitorizar las redes sociales y posicionar al presidente blaugrana se encargara también de difamar a jugadores del club, a ex jugadores y al entorno crítico a las posturas de la junta, el dirigente blaugrana se personó por la tarde en la Ciutat Esportiva para reunirse con la plantilla y dar las oportunas explicaciones. No hay que olvidar que entre los difamados por I3 Ventures se encontraba dos activos del club de altísimo valor como Leo Messi y Gerard Piqué.
La reunión no fue con toda la plantilla, sino sólo con los cuatro capitanes -Messi, Piqué, Sergio Busquets y Sergi Roberto- y con la presencia también del entrenador Quique Setién. Durante treinta minutos, Bartomeu se esforzó por exponer sus argumentos y aclarar algunas de las dudas que tenían los implicados sobre este espinoso asunto. Más o menos la línea por la que se condujo Bartomeu fue la misma que trasladó al mediodía, es decir, no tenían conocimiento que la empresa en cuestión manejaba esas cuentas y que de haberlo sabido hubieran rescindido inmediatamente su contrato, como así han hecho una vez contrastadas las pruebas aportadas por la cadena SER, que destapó en exclusiva esta información.
De hecho, y para acompañar sus argumentos, Bartomeu entregó un dossier completo respecto a los mensajes positivos realizados a través de esas cuentas para apoyar a la entidad catalana y posicionarla positivamente en las redes sociales.
Pero a los capitanes, el presidente blaugrana dirigió también sus dardos hacia los medios de comunicación y agentes externos que buscan desestabilizar el club a cualquier precio porque, según Bartomeu, “ya llevamos un año en campaña electoral”.
No fue un monólogo y el presidente fue interpelado por los capitanes respecto a algunos temas puntuales, ya que no hay que olvidar que algunos son especialmente activos en las redes y conocen perfectamente la gestión de cuentas de este tipo.
La conclusión es que los capitanes, y por ende la plantilla, se dieron por satisfechos por las explicaciones del presidente, aunque algunos más que otros.