1x1 del Celta: Denis y Mina resucitan para silenciar el Bernabéu
Los dos canteranos del Celta salieron desde el banquillo y fabricaron la jugada del empate. Primer gol como celeste de Smolov. Exhibición de Rafinha.
Rubén: Regaló el segundo gol del Real Madrid con un penalti innecesario. Transmitió seguridad en el resto de intervenciones. Supo enfriar el partido tomándose con calma los saques de puerta.
Kevin: Su lesión desestabilizó al Celta en el arranque del segundo tiempo. Antes de hacerse daño en la rodilla no se vio desbordado por Marcelo y Hazard entrando por su banda. Solvente.
Aidoo: Polivalente. Impuso su físico como central y cumplió como lateral cuando Óscar cambió la defensa de cinco por una de cuatro. Tuvo el 0-2 en un espectacular cabezazo al que respondió Courtois.
Murillo: Lo bordó. Lideró la defensa con una actuación impecable. Acertó cada vez que fue al corte.
Araujo: Sólido. Cerró a la perfección su parcela. Contundencia y anticipación.
Olaza: Anuló a Bale. Supo gestionar la tarjeta amarilla que vio a falta de media hora. Se proyectó en ataque menos de lo habitual y sus centros, siempre peligrosos, no encontraron rematador en esta ocasión.
Bradaric: Notable estreno como titular. Aportó mucho equilibrio al equipo. Correcto con el balón.
Okay: Una roca. Su tándem con Bradaric dio la razón a la apuesta de Óscar. Su poderío en el juego aéreo desactivó una de las principales armas del Real Madrid, que dispuso de nueve saques de esquina.
Rafinha: Imperial. Cada vez que entró en contacto el balón dejó patente su exquisita calidad. A su festival en la creación hay que sumarle un brutal despliegue físico. El Real Madrid solo lo pudo frenar con patadas. Acabó exhausto.
Aspas: Indetectable para el Real Madrid en la primera parte. Sirvió en bandeja el 0-1 con una milimétrica asistencia. El cansancio le pasó factura en la segunda mitad.
Smolov: Letal. La que tuvo, la metió. En su primer gol en LaLiga definió con frialdad y precisión. Le costó entrar en juego a medida que fue avanzando el partido.
Sisto (entró por Kevin): Es una moneda al aire y esta vez salió cruz. El experimento de situarlo como carrilero duró pocos minutos porque el danés estuvo completamente perdido. Como extremo izquierdo se dedicó a intentar frivolités.
Denis (entró por Smolov): Resucitó en el Bernabéu después de varios meses desaparecido en combate. Su pase a Mina en el 2-2 está al alcance de unos pocos. Se inventó una asistencia de la nada.
Mina (entró por Bradaric): Dos minutos le bastaron para silenciar el coliseo blanco y reivindicarse después de haber perdido la titular. En el gol mostró su mejor virtud, la capacidad de desmarque. Su tercer tanto de la temporada.