El Pucela se desangra en el cuarto de hora final
13 de los 27 goles encajados han llegado a partir del 76’. Los blanquivioletas han perdido tres puntos en el descuento.
EI Real Valladolid volvió a dejar escapar puntos en el tramo final de un partido contra el Granada. Por segunda vez en lo que va de temporada, los blanquivioletas perdieron parte del botín del que se habían hecho acreedores en el tiempo añadido. Si ante el Valencia se esfumaron dos puntos por el gol postrero de Manu Vallejo, que llegó en el minuto 94, el de Carlos Fernández en el 96' hizo que se perdiera un empate en el descuento, una circunstancia que parece marcar una peligrosa tendencia en este curso.
13 de los 27 goles encajados por el Pucela en las 24 jornadas jugadas han llegado a partir del minuto 76, hecho que demuestra que el equipo se desangra en el último cuarto de hora. Es el tramo en el que recibe más goles, seguido por el primer cuarto de hora de juego y por el último del primer tiempo, en los que ha recibido cuatro.
Los jugadores de Sergio González tuvieron en sus manos un resultado positivo en varios partidos más que se terminaron perdiendo al final, aunque no tan tarde como el de Granada. Es el caso del partido contra el Levante, en el que encajó en el 82' y en el 93' después de llegar a ese punto con el 0-0 inicial. En Villarreal pasó parecido: los goles llegaron en el 77' y en el 89'. Contra el Real Madrid en Zorrilla, el gol de Nacho hubo que lamentarlo en el 78'. Osasuna, por su parte, consiguió empatar en el minuto 81.
Casi un tercio de los marcados, en ese tramo
Para lo bueno y para lo malo, los finales de los partidos del Pucela son de infarto, puesto que, de la misma forma que en el último cuarto de hora es el periodo en el que más goles encajan, este es también el tramo en el que más goles hacen. Seis de los 20 tantos marcados hasta ahora por el conjunto blanquivioleta fueron en esos minutos, lo que demuestra la resiliencia del equipo de Sergio González.
Gracias a esto consiguió sumar dos puntos más contra el Betis, en la jornada inaugural, uno en el Bernabéu ante el Real Madrid y otro frente al Leganés, en el partido que cerró la primera vuelta. Sin embargo, los tantos encajados ante el Valencia y el Granada han cambiado la tendencia y elevado la preocupación sobre cómo el Real Valladolid acaba los partidos, sobre todo cuando tiene el marcador a favor.