La Liga se le indigesta al Athletic
Osasuna supo aprovechar un gol tras falta y aguantar hasta el final. Ni rastro de la fiesta copera en San Mamés. Oier impuso su ley y su raza en el medio campo.
Idilio con la Copa, antipatía con la Liga, donde no gana desde el 1 de diciembre. ¡Nueve partidos van ya! El Athletic va por una vía y los dos raíles nunca se van a acabar encontrando. Lo que en el torneo del KO es entusiasmo y confeti, en el de la regularidad es acidez de estómago, indigestión. Bien es cierto que faltaban Muniain, el dinamizador, y Dani García, el más táctico de los leones que lo ha jugado todo y por algo será, pero tras los fastos del miércoles en San Mamés nadie mereció mucho más que un uno a cero. Y fue para Osasuna, que no dio tregua, negó al rival más de un toque, aunque éste ya venía de casa con problemas de creación. Se sabía la receta Arrasate: hacer un partido pastoso, como el Getafe y el Granada en la segunda parte, para cortar los cables del motor rojiblanco.
Pudo ser clave una mano de Unai García en el minuto 53, en un centro local. ¿Posición natural? Sea lo que sea, el Athletic tuvo más colmillo, pero no tiró a puerta hasta el minuto 79, un cabezazo tibio de Williams. Prevalecieron las pérdidas de tiempo de Osasuna, su intención de hacer engorroso el partido. Vesga la puso muy bien en el 93’ y la peinó el eterno Aduriz, pero el poste le negó el enésimo milagro. También antes tuvo el premio Capa, pero atajó Herrera.
Arrasate sabía que debía revolver el cotarro para que el Athletic no tuviera su habitual acoso bucanero de los inicios de partido. Y lo hizo poniendo a Roncaglia unos minutos en defensa individual sobre Williams. Un simple amago, una pista falsa, pero que dejó miope al centro del campo local. Luego el técnico rojillo puso, a imagen y semejanza de los leones, cinco atrás, un sistema que asentó al Granada en Copa el miércoles y que aún aturdió más al grupo vizcaíno.
El equipo estaba descontrolado, con nerviosismo e inestable. No tenían una salida limpia y eso que tampoco es que Osasuna fuera un primor en la presión. Con tal panorama, Vencedor tuvo un estreno como jugador complicado, no le ayudó el panorama en su primera faena en la liga de las estrellas y pagó inicialmente un duro peaje. Un error suyo propició la falta que derivó en el 0-1. Un tiro libre que prolongó Unai García, remató Brasanac, paró Simón y en el rechace machacó Oier mientras dos centrales como Yeray y Núñez quedaban en evidencia pasando de largo a la hora de taponarle.
Osasuna salió aliviado tras un ejercicio profesional, sin más. El Athletic ya entendía que si iba a sacar algo sería por la brava. El cohete se podía activar por cualquier chispita. Por ejemplo una presión furiosa sobre Herrera de Raúl García, que pilota cada tarde un convoy vietnamita de emboscada en emboscada, y golpeó el balón despejado por el portero en el culo del excolchonero para rozar la meta. Sergio es uno de esos metas que acaban afectando al gremio con el tópico generalizado de que los que se ponen los guantes son tipos locuelos. Poco duró el suflé a los leones. Vencedor, cada vez más asentado, aún tuvo tiempo de sacar una gran falta que rozó en la barrera y golpeó el larguero.
No se puede negar valentía a Garitano: mantuvo al chaval Vencedor con amarilla y sacó a otra promesa, Sancet, de medipunta. Luego compareció Aduriz por su 'alter ego', Raúl García. E Ibai figuró por dentro, con Vesga de pivote y el santutxuarra a su derecha, para tener a Sancet de mediapunta. El acoso final no dio noticias positivas para los bilbaínos, pese a las oportunidades de Williams, Aduriz y un Capa al que le hizo una gran parada Herrera. La Liga atormenta a este Athletic ebrio de Copa.
El técnico del Athletic, Gaizka Garitano, lamentaba que Osasuna se llevase los tres puntos de San Mamés pese a gozar de dos maderas y dos ocasiones muy claras ante Herrera: "Hemos puesto todo para ganar", lanzaba. Una derrota que le "duele", aunque mejor de no ganar que lo haga "Jagoba y Osasuna".
No oculta Garitano su "preocupación" tras acumular nueve jornadas sin conocer la victoria: "Como para no, la marcha de la Copa condiciona a LaLiga, aunque no sirve de excusa", desliza el míster rojiblanco, que desvelaba que Villalibre pidió el cambio al descanso por "una contractura en la espalda, no podía seguir". Un partido en que costó "enlazar" jugadas, pero insiste que el Athletic fabricó más que suficiente " para hacer gol y no lo hemos hecho".
Destacó del debutante Unai Vencedor que suplió de 6 a Dani García: "No teníamos a Unai López ni a Muniain y necesitábamos juego ante tantos jugadores físicos y lo ha hecho muy bien". No quiso entrar en decisiones arbitrales como la mano dentro del área de Osasuna o el gol anulado a Williams.
Arrasate: "No veníamos en el mejor momento"
El entrenador de Osasuna, el vizcaíno Jagoba Arrasate, confesó su "gran alegría" por los tres puntos sumados en San Mamés frente al Athletic en un partido en que lograron "la mejor victoria y en el mejor momento" después de la mala racha de las últimas semanas. "No veníamos en el mejor momento y ganar en un contexto tan complicado y en un derbi nos da muchísimo, más allá de la clasificación. Es una gran alegría para nosotros y para la afición, y un alivio. Vernos con 31 puntos nos da más ganas para seguir trabajando. Vamos bien encaminados a la permanencia", subrayó.
Acerca del partido, Arrasate aseguró que trataron de hacer "como un espejo" del sistema de tres centrales utilizado por el Athletic. "El plan se ha desarrollado bastante bien y en el primer tiempo, sin ser vistoso, hemos estado más cómodos que ellos. Hemos defendido mejor que otras veces, aunque al final hemos sufrido muchísimo", asumió. También destacó la labor del capitán Oier Sanjurjo, autor del gol visitante y que reaparecía en San Mamés después de varias semanas de baja por lesión. "Es nuestro capitán y nuestro pulmón. Ha hecho un partido increíble. No teníamos su perfil en el equipo y hoy se ha visto que lo necesitábamos", concluyó.