Cara y cruz: Altuve devuelve la sonrisa al Rayo y se va lesionada
Un doblete de la venezolana neutraliza el tanto de Michelle y acaba con la racha de cuatro partidos sin ganar de las franjirrojas. Después, la delantera abandonó el césped llorando.
Cara y cruz para Oriana Altuve en la victoria del Rayo Vallecano sobre el Deportivo Abanca. La venezolana fue la protagonista absoluta del encuentro al firmar los dos goles con los que el equipo franjirrojo remontó el tanto inicial de Michelle Romero. Esa fue la nota positiva. La negativa, que la máxima goleadora rayista abandonó el terreno de juego entre lágrimas en el minuto 76'. El Rayo volvió a ganar cuatro partidos después, pero queda pendiente de la evolución de su delantera estrella.
Ambos conjuntos saltaron al césped con ganas de desquitarse de sus últimas derrotas ligueras. El Rayo acumulaba tres -cuatro, sumando la Copa de la Reina- y el Deportivo, dos. Las de Carlos Santiso lo tenían claro: tenían que volver a la senda del triunfo, así que hicieron emplearse a fondo a Misa, guardameta del Deportivo. Las llegadas franjirrojas al área rival se sucedían, pero las que se adelantaron fueron las blanquiazules por medio de Michelle Romero. Apenas tuvieron tiempo para celebrarlo porque Oriana Altuve devolvía la igualdad en el electrónico dos minutos después. Con las tablas, el partido se fue al descanso.
En los segundos 45 minutos, el encuentro fue poco a poco tomando color franjirrojo. Misa aguantaba el resultado, mientras el Rayo dominaba más y más el juego. Así, en el 65', las de Santiso forzaban un error defensivo del Deportivo. Un balón rechazado por la defensa blanquiazul acababa en los pies de Chule, que con un sutil toque ponía el balón dentro del área. Allí, cómo no, esperaba Altuve, que definió a placer y puso el 2-1 en el marcador. La venezolana ha marcado 13 de los 24 goles del Rayo en la Primera Iberdrola. Puede que su equipo la eche de menos en las próximas semanas porque la delantera abandonó llorando el terreno de juego en el 76'.
En la recta final del encuentro, Manu Sánchez movió el banquillo e indicó a las suyas que se lanzaran a por el empate y la que tuvo que emplearse a fondo entonces fue Patri Larqué. La portera del Rayo se encargó de asegurar el 2-1, con susto incluido en la última jugada del partido. También hubo tiempo para que la canterana franjirroja Mónica debutase en la máxima categoría. Ya sobre el minuto 97', González Sánchez pitaba el final. Cuatro partidos después, el Rayo volvía a sonreír. Falta le hacía.