Rei Manaj, el difícil viaje de un emigrante albanés
Vivió en Italia con su familia en una sola habitación. Le costó 700.000 euros al Barça y puede ser el primer albanés en jugar en el club azulgrana.
Rei Manaj sabe cuánto cuestan las cosas. Tal vez, una de las cosas que más solía hacer en el Albacete era reunir a los masajistas, utilleros y otros empleados del club alejados del staff, para invitarles a cenar de vez en cuando. Ha conocido las estrecheces de la vida. Nacido en 1997 en Lushjne, Albania, emigró a Italia a los once años junto a su familia en busca de un futuro mejor. Muy apegado a una de sus abuelas, que le ha acompañado durante toda su carrera, vivió con sus padres y con su hermana en una misma habitación.
En parte, Manaj ha cumplido su sueño de ser futbolista y sacar de apuros económicos a su familia. Después de dar sus primeros pasos en Piacenza y la Cremonese, el Inter llamó a su puerta y sus primeros partidos llamaron la atención, especialmente en una semifinal de Coppa ante la Juve. En una modus operandi habitual en Italia, Manaj empezó a rodar de cesión en cesión (Pescara, Pisa, Granada) hasta que en 2018 acabó en Albacete.
Maduro en el campo, pero noble y hasta demasiado sincero, dicen, fuera del campo, empezó teniendo protagonismo y durante un tiempo convivió con Zozulia en la delantera. Pero Ramis empezó a prescincir de él y Manaj habló con su representante. Alberto Jimmy Fontana, un ex portero de larga trayectoria en Italia, lo puso en el mercado y recibió una llamada del Barcelona. Ramon Planes, segundo en la secretaría técnica de Abidal, y José Mari Bakero, responsable del filial, advirtieron que necesitarían un delantero en el mercado de invierno por las marchas de Abel, Marqués y la imposibilidad de contar con Ansu Fati.
Manaj fichó el 20 de enero por el Barça B por 700.000 euros, aunque el fichaje incluyó unas variables de dos millones de euros por partidos jugados, goles y posible ascenso con el filial. El trato no incluía un extra por debutar con el primer equipo, pero Manaj conocía que, al ser Sub-23, la oportunidad podía llegar. Delantero de buenas maneras, capaz de golpear el balón con las dos piernas, su posición es indiscutiblemente la del nueve. Es rematador pero también tiene condiciones para fabricarse sus propias jugadas. Se da la curiosidad de que podría debutar ante el Getafe de Bordalás, que en pretemporada quedó muy complacido del juego de Manaj en un amistoso disputado en los campos del hotel Golf Campoamor (Alicante).
Su familia vive con pasión las horas previas a un posible debut. Él incluye entre su más cercanos a su perro, Budino, que hace tiempo le acompaña en este viaje que le puede convertir en héroe por un día. Rei Manaj puede ser el primer albanés en jugar en el Barça. Sería un acontecimiento nacional.