Frenkie de Jong rinde en el Barça fuera de su zona de confort
Comparado con sus tres temporadas en el primer equipo del Ajax, Frenkie de Jong está jugando este curso en una posición extraña para él. Aun así, copia sus números en Ámsterdam.
Desde que debutase en septiembre de 2016 con el primer equipo, De Jong jugó 89 partidos con el Ajax y pasó por varios puestos. Principalmente, desde mediocentro puro hasta la posición de interior zurdo o segundo pivote, pasando por la famosa posición de falso central con la que se hizo un nombre en Europa.
Tras esta comentada explosión como falso central al lado de De Ligt, en la que el 21 llevaba todo el peso de la distribución de balón, se generó un debate sobre cuál era la posición de este diamante en bruto. El propio Frenkie y Ten Hag, quien se encontró con este recurso por el que apostó Marcel Keizer ante la plaga de lesiones entre sus defensas, se cansaron de repetir en el verano de 2018 que su posición era la de mediocentro y que volvería a ella tan pronto como tuviesen un nuevo central (Daley Blind). Así fue, y De Jong volvió al centro del campo. "Teníamos un '6' (Schöne) y logramos dos '6'", explicó Ten Hag hace unos días. Sin embargo, los hábitos que adquirió en sus días como central (realmente no llegó ni a media temporada en esa posición) las siguió repitiendo desde el medio del campo (de hecho, en el mismo costado izquierdo).
El equipo, De Ligt y Schöne se habían acostumbrado tanto a esa labor de Frenkie que se hacía imposible renunciar a ello. Ese es el producto final por el que el Barcelona pagó 86 millones de euros: un mediocentro que acostumbraba a bajar a la línea defensiva para sacar el balón jugado y construir las jugadas desde el sector izquierdo del campo (Ziyech se encargaba, desde el derecho, hacerlas efectivas). "Le pregunté a Frenkie, ¿eres un 10? ¿Cuántos goles marcas? Él es quien hace que ocurran los ataques, el que asiste a los que dan las asistencias", dijo Ten Hag.
Las cifras en sus casi cien partidos como ajacied (6 goles y 11 asistencias) son muy pobres y la mayoría de sus pases previos al gol comenzaban en el segundo o tercer cuarto de campo y finalizaban fuera del área, al contrario que los tres que ha regalado hasta ahora como culé, que han terminado en el área.
El Barça no fichó un box-to-box, aunque ahora es lo que, tanto Valverde como Setién y parte de la afición, están buscando. Sin embargo, sus promedios estadísticos por partido son muy similares a su época en el Ajax. Si bien es cierto que no roba tanto por la posición más adelantada, su acierto en pases es mayor, a pesar de que los de ahora son de mayor dificultad por la zona desde la que los da. Él es autocrítico: "La nota que me doy es un 6, mi rendimiento puede ser mejor". Sin embargo, y a pesar de haberle sacado de su zona de confort, sigue jugando al nivel con el que dominó Europa el año pasado.