LaLiga y la Federación se acusan de deslealtad en el juicio del 'Plan Miami'
El enfrentamiento entre patronal y Federación ha llegado hasta los tribunales. Una jueza decidirá si se puede sacar fuera de España un partido de Primera División.
LaLiga y la Federación siguen a la gresca y se han cruzado diferentes acusaciones, con testigos de por medio, de obstaculización y competencia deslealtad durante el juicio por el 'Plan Miami'. La demanda de la patronal a la RFEF por intentar jugar un partido de Primera División fuera de España, tras los intentos fallidos del Girona-Barcelona y Villarreal-Atlético, tendrá que resolverla la jueza Ana María Aguado. Quien ha escuchado durante más de tres horas a las dos partes y a sus testigos. El organismo presidido por Tebas teme ver frenada su expansión internacional y una merma en los ingresos televisivos; mientras que la institución que lidera Luis Rubiales avisa que si se lleva acabo el Plan Miami España podría verse perjudicada en su candidatura para albergar un Mundial.
María José López, abogada de LaLiga, argumentó la intención de la patronal de llevar un partido de los 380 de la competición liguera fuera en la estrategia de expansión internacional y de aumentar el valor de los derechos audiovisuales: "Es una necesidad imperiosa mantener el nivel de ingresos internacionales. No se puede perder el posicionamiento, porque sino se rompe el equilibrio. Además, sacar un partido fuera de su sede está permitido, ya que la normativa aplicable lo permite". "La RFEF ha dicho que es necesario para mantener el equilibrio, pero se lo niega a LaLiga. Han tenido una conducta desleal. LaLiga siguió todos los trámites con la suficiente anticipación, pero la FEF solicitó requisitos fuera de la norma. Obró de manera desleal y obstaculizó las reglas del juego y el mercado en el que compite LaLiga", añadió.
Y es que la acusación señaló a la Federación de aprovecharse de sus negociaciones con Relevent, la promotora con la que tienen un acuerdo para 15 años y que sería la encargada de llevar un partido de Primera División a Estados Unidos, ya que según señaló Boris Gartner, ejecutivo de la firma americana, negociaron por llevar a Estados Unidos la Supercopa de España. "LaLiga concurre en el mismo mercado que la Federación y estos deben ser sancionados porque se han aprovechado del lazo que se ha creado con Relevent. En las negociaciones que mantuvieron con nuestro socio, la Federación se presenta como único proveedor del fútbol español capaz de sacarlo fuera de nuestro territorio. Tienen la intención de sustituir un proyecto (el de LaLiga) por otro (la Supercopa)", apuntó la abogada de la patronal.
Además, la patronal apuntó a ese torneo organizado por la Federación como un actividad similar a la que ellos persiguen: "La deslealtad es evidente en comparación con el proceso de la Supercopa. Ellos la celebraron hace dos temporadas en Tánger y no hay ningún escrito tramitado por los clubes. LaLiga si cumple con el requisitos de que cada uno de los equipos aceptase la solicitud. La Federación ni lo consultó a la FIFA".
Además, Óscar Mayo, directivo de LaLiga, apuntó a una conversación que habría mantenido Tebas y Rubiales en Marruecos como una señal para que se aventurasen con el Plan Miami: "Rubiales le dijo que jugarse la Supercopa en Tánger abría la puerta a que LaLiga también pudiese jugar fuera". "Si queremos seguir siendo competitivos y crecer tenemos que hacerlo fuera de España, aquí el valor de nuestros derechos está bastante saturado. No es sólo un partido en Miami, sino todo lo que genera", apunta Mayo.
Tomás González Cueto, abogado de la Federación, desmintió las acusaciones de LaLiga y acusó de crear una necesidad artificial: "Nunca se ha jugado un partido de una liga fuera de su territorio. Nunca jamás. Cuando FIFA se enteró del proyecto de la Premier en 2008 duró nada. Sabían las repercusiones que podría tener para su proyecto de albergar un Mundial. La misma situación en la que se encuentra España. La FIFA entiende que el reglamento no avala este tipo de partidos y esperemos que aquí no sea la primera vez".
"No se cumplen los criterios que ha asentado la FIFA en la materia de protección de la integridad del fútbol. Afecta la igualdad de la competición y hemos aportado las cartas del Barcelona y Madrid pidiendo a la FEF que no permitan la celebración de ese partido en Miami", continuó. "LaLiga ha tratado de justificar su expansión en Estados Unidos por un partido. Cuando sólo le ven un 8%. El partido de Miami es un capricho y una prueba de fuerza con la Federación. Es una necesidad artificial".
Respecto las negociaciones de Relevent y el mercado estadounidense, Cueto señaló: "Relevent quiso 'colar' una autorización en las negociaciones. La RFEF va de cara aunque se arriesguen a que a veces se la partan. Será un enemigo irreconciliable. Quien quiere negociar con una organización que se ha portado como se ha portado". "No se nos puede acusar de obstaculización cuando se cumplen los plazos. La Federación no va a llevar el partido a Estados Unidos". Además, alertó de una posible consecuencia de que se llegase a conceder jugar fuera del estadio del equipo al que corresponde: "Muchos clubes se podrían ver tentados de vender el derecho de jugar en casa. No garantiza la igualdad. La Federación tiene que velar por esto. LaLiga no es un responsable deportivo, solo un organizador".
Tomás González Cueto fue muy claro respecto al único escenario en el que la Federación abriría la mano para aceptar sacar un partido fuera de España: "Seremos los primeros en apoyar a LaLiga si la FIFA cambia las normas".