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BARCELONA

Setién 'transforma' a Arthur

Mientras alcanza un estado físico decente, juega en pequeñas dosis. Sólo jugó 166' con Setién pero su rol de comodín para asegurar los partidos a través de la posesión ha funcionado.

Arthur, ante Fekir en el Betis-Barça.
Aitor AlcaldeGetty Images

La llegada de Setién permitió tirar cohetes a los radicales del estilo de posesión. "Arthur será ahora indiscutible", se dio por hecho. Los números han dicho exactamente lo contrario. Atacado por unos problemas de pubis que no son nuevos y que le dejaron fuera de combate a final de la temporada pasada y antes de final de 2019 en esta, Arthur sólo está jugando en pequeñas dosis con Setién quien, sin embargo, ha estado hábil para encontrarle un buen rol provisional.

Arthur sólo ha jugado 166 minutos en siete partidos. Su única aparición como titular, en Valencia, resultó un fiasco. Fue un jugador intrascendente que naufragó y al que el ritmo del partido pasó por encima. El Barça fue mucho mejor con Arturo Vidal en el terreno de juego. Arthur pareció algo decepcionado. Ya en el partido contra el Ibiza no había estado especialmente activo en los 20 minutos que le dio el técnico cántabro.

Aceptado que su estado físico no es el mejor, y que le está costando convertirse en un futbolista que soporte los rigores del fútbol europeo (el club le está exigiendo un comportamiento mas profesional y el jugador ya ha tenido que pedir dos veces perdón públicamente), y sobre todo que aguante a un nivel de intensidad alto los partidos, Setién ha decidido reinventarle mientras se pone en forma. En los últimos cuatro partidos (Leganés, Levante, Athletic y Betis) ha jugado 19', 10', 21' y 33' respectivamente. En todos aportó algo. Un gol ante el Leganés, control ante los granotas, una asistencia de oro a Messi que el argentino no pudo convertir en gol en San Mamés; y, finalmente, unos minutos de calidad en el Villamarín para conservar el balón y conducir transiciones con el 2-3.

A Arthur se le ve fatigado demasiado pronto con demasiada frecuencia. Como si le superase el ritmo de los partidos y no estuviera del todo fino físicamente. Pero en estos ratitos ha sacado a pasear su calidad y, a la espera de que recupere cierta exuberancia en su fútbol, es importante que ofrezca un servicio al equipo. Setién, de momento, le ha encontrado un acomodo y eso es algo. Que deje ese rol provisional para ser un jugador con jerarquía desde el inicio depende del mismo Arthur. Es obvio que habla el lenguaje que le gusta a Setién.