El Extremadura sigue a la deriva institucional
El presidente del Club despide a Antonio Muñoz, hombre de confianza de Luis Oliver, y este a su vez presenta una denuncia contra él en comisaría.
El Extremadura UD se desangra, sin que nadie parezca estar capacitado para cerrar la herida. La ya de por sí complicada situación deportiva, con el equipo en descenso y con una dinámica que no invita al optimismo, parece haber pasado a un segundo plano, dejando la situación institucional en primer plano.
Tras el bochornoso momento protagonizado por el presidente, Manuel Franganillo, y por uno de los hombre de confianza de Luis Oliver, Antonio Muñoz, en el descanso del partido ante el Tenerife, los acontecimientos han continuado hoy a la espera de una posible reunión del Consejo de Administración, anunciada para mañana, y con un resultado que nadie se atreve a vaticinar.
Lo último que ha trascendido es la carta de despido recibida por Antonio Muñoz, "por la agresión verbal proferida contra el presidente del club el sábado en el descanso del partido ante el Tenerife". Paralelamente también se ha filtrado el contenido de la denuncia presentada ante la Policía Nacional por Antonio Muñoz contra el propio Franganillo, por esos mismos hechos ocurridos en la zona VIP del Francisco de la Hera.
El alcalde pide responsabilidad
Una de las personas que estuvo presente el sábado en dicha trifulca fue José María Ramírez Morán, Alcalde de Almendralejo y uno de los invitados al partido. Hoy comparecía ante la prensa para ofrecer el punto de vista del Ayuntamiento en todo este asunto. "Manolo (por Manuel Franganillo) ha podido cometer errores de comunicación, pero es cierto que está a muerte con el proyecto y que coincidimos en que el Extremadura no es una empresa cualquiera de Almendralejo. Deben primar siempre los intereses de la ciudad antes que otros intereses, y en eso va a contar siempre con nuestro apoyo".