El efecto Riqui Puig se difumina: tres minutos en los últimos cinco partidos
La llegada de Quique Setién prometía ser un impulso para el joven canterano, pero tras un inicio esperanzador, el centrocampista ha vuelto al ostracismo.
En el primer partido de Quique Setién, Barcelona-Granada (1-0), Riqui Puig entró en la convocatoria, empezó en el banquillo y saltó al terreno de juego en el minuto 71, jugando 19 minutos. En el segundo, Ibiza-Barcelona (1-2) de Copa, Riqui Puig fue titular, estando en el campo 71 minutos. En los dos primeros encuentros del técnico cántabro, el de Matadepera había jugado 90 minutos, cuando con Ernesto Valverde aún no se había podido estrenar esta temporada.
Todo parecía que la llegada de Setién, junto a la cesión de Carles Aleñá al Betis en el mercado de invierno, le iba a abrir las puertas de par en par al primer equipo. Sin embargo, desde el partido de Copa ante el Ibiza, la progresión de Riqui Puig se ha frenado de una manera alarmante. Tanto es así que en los últimos cinco partidos de Setién con el Barcelona, el centrocampista sólo ha jugado tres minutos.
Ante el Valencia (2-0) no entró en la convocatoria por estar enfermo, mientras que frente al Leganés en los octavos de Copa (5-0) se quedó fuera de la lista; sí entró en el partido de Liga ante el Leganés (2-1), donde salió en el minuto 87. Una vez más se quedó fuera en el encuentro de cuartos de Copa contra el Athletic (1-0) -viajó a Bilbao en una convocatoria de 20 jugadores pero fue descartado a última hora-, volviendo a entrar en la lista frente al Betis (2-3), aunque finalmente vio todo el partido en el banquillo.
Es evidente que pese a la plantilla tan corta que tiene Setién -sólo 16 jugadores con ficha del primer equipo-, en la única línea que anda más que sobrado es en el mediocampo, ya que hay que sumar cinco jugadores de altísimo nivel para tres plazas: Sergio Busquets, Rakitic, Sergi Roberto, Vidal y De Jong. Una situación que complica sobremanera la entrada de Riqui Puig, y más teniendo en cuenta que, con la eliminación de Copa, se ha descongestionado la agenda de partidos de cara a las próximas semanas, por lo que el técnico no necesita recurrir a las rotaciones que no sean estrictamente necesarias.