Dani Albiar, la paciencia entre la exigencia del jeque
El centrocampista cartagenero ha debutado este curso en el millonario proyecto de Turki Al-Sheikh tras ocho temporadas en las bases rojiblancas. El año pasado jugó con el juvenil A del Almería.
Si en el vestuario de la Ciudad Deportiva de Viator antes de que el balón empezase a rodar con el juvenil A del Almería le hubiesen dicho a Dani Albiar que iba a debutar meses después en Segunda División, a las órdenes del otrora Guti y en un proyecto millonario de un jeque con la exigencia de ascender a Primera, ni él mismo se lo hubiese creído. Sin embargo, el fútbol tiene esto, siendo mayor la dificultad con tantas entradas en el mercado invernal rojiblanco. Cinco días antes de que se cerrase la ventana invernal el cartagenero cumplió el sueño con el que llegó a las bases rojiblancas hace siete años.
El 26 de enero de 2020 será un día que no olvidará Dani Albiar, entrando por Iván Martos cuando la UDA perdía 0-2 con el Oviedo. El cambio fue significativo, puesto que con el de Manresa ha compartido horas y horas de entrenamientos en las bases rojiblancas, ahora con la denominación de 'Academia'. "Fue muy especial y más para gente como yo, que venimos de la cantera. He estado mucho tiempo en la cantera, viéndolos entrenar, siendo unos referentes. Es un día que no olvidaré en mi vida", reconoce Albiar, con 19 primaveras recién cumplidas, a AS.
El centrocampista cartagenero es la paciencia dentro del exigente proyecto del jeque, en el que sólo importan los términos 'ascenso' y 'ahora'. De ahí la importancia del logro de un canterano de verdad. A diferencia de otros compañeros firmados para el filial con el objetivo de conseguir un ascenso o una permanencia, Albiar fue horneado a fuego lento. Entró en el Almería hace siete años, cuando apenas tenía doce. Era infantil de segundo, subiendo escalones y disputando ¡hasta siete competiciones con la elástica rojiblanca!
No en vano, el pasado curso compaginó el juvenil A con el filial, en Segunda B, siendo inimaginable un ascenso a Primera en ese vestuario de Viator. "No me lo esperaba y muchísimo menos de la temporada que hicimos la temporada pasada en el filial, quedando colistas. Me ha venido en un momento en el que no esperaba", reconoce el cartagenero, ya un almeriense más. Tras la compraventa del club en agosto los futbolistas de las bases cuestionaron mucho. "Con el cambio te entra un poco de duda. ¡Quién me iba a decir a mí que me iba a venir muchísimo mejor!", dice Albiar, que reconoce haber tenido la suerte de estar "en el sitio y momento justo".
Su compañero del filial Rubén Enri, firmado hace apenas un año, es el único que también ha jugado con el primer equipo en liga. "En otras temporadas se han dado muchas más oportunidades a la cantera. Si estás al nivel, la tienes. Da gusto estar con esta gente. Te hacen mejor, compañero, mejor persona y mejor jugador. En el vestuario me han acogido desde el primer momento, son gente cercana", alaba el murciano a una caseta repleta de futbolistas por los que Al-Sheikh ha desembolsado euros y euros.
Albiar, que ni había hecho la Primera Comunión con ese famoso taconazo del '14' en Riazor, desgrana a Gutiérrez. "Es un entrenador bastante sincero, te dice las cosas como son. Le gusta mucho que estemos metidos al cien por cien. Todos los días nos transmite ganar y que estemos lo más arriba posible", dice el centrocampista, sabedor de que es uno de los ojitos derechos para el cuerpo técnico del primer equipo. "Estoy muy feliz al ver que el cuerpo técnico está valorando mi trabajo. Está confiando en mí desde el primer minuto. Al jugar esos minutos se ve que confían en mí", afirma Dani Albiar, un canterano de verdad, la paciencia entre tantos 'ya' y 'ahora'.