Comida-conjura del Atlético
Miguel Ángel Gil Marín invitó a la plantilla y al cuerpo técnico a una comida confraternización en una finca: se desplazaron en autobús una vez terminado el entrenamiento.
Un autobús granate esperaba a la salida del Cerro del Espino, Majadahonda, a la plantilla rojiblanca una vez terminado el entrenamiento. Un entrenamiento 'extrañamente' madrugador, que Simeone es hombre de costumbres y en un invierno la hora de las sesiones es partir de las 11:00. Pero es que hoy todos tenían una cita al término del trabajo en la ciudad deportiva. Miguel Ángel Gil Marín había invitado a comer a cuerpo técnico y plantilla en una de las fincas del consejero delegado rojiblanco.
Comida de confraternización, de estrechar lazos, comida de hacer piña. El Liverpool está a 13 días y gran parte de la temporada pasa por ese partido. Los resultados en el último mes no acaban de acompañar, el equipo rojiblanco lleva un mes sin ganar en LaLiga, y no hay nada que impulse más que las piñas. El equipo se ha conjurado para afrontar lo que viene. Todos a una. Como antes muchas veces, antes de enfrentarse a un reto grande.
En un día que amaneció con una buena noticia para el Atlético: Diego Costa había regresado a los entrenamientos. El hispano-brasileño es la esperanza en el gol y ante el Liverpool del Atlético. Su garra, su fuerza, como ocurrió hace un año en la ida de octavos de final de la Juventus, la entrada del de Lagarto lo convirtió todo en viento a favor, pillo a contrapié al equipo italiano, los rojiblancos ganaron 2-0 aunque después todo se esfumara en Turín, al perder 3-0.