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BARCELONA

El dilema de Setién

Aunque tiene fama de radical y de morir con sus ideas, el cántabro podría volver del 3-1-4-2 al 4-3-3 si los jugadores le convencen de la idoneidad del cambio.

Setién, en un entrenamiento del Barça.
Marc Gonzalez Aloma / AFP7Europa Press

Una de las cosas que más ha sorprendido en la llegada de Setién ha sido su abrupto cambio de sistema de juego. Acostumbrado a jugar 4-3-3 durante tres lustros, a excepción del 4-4-2 que Valverde implementó en la temporada 2017-18 tras la marcha de Neymar, y defendiendo 4-4-2 desde los años de Luis Enrique con Messi y Suárez descolgados, la aparición del 3-1-4-2 en el Barça en el partido contra el Granada fue inesperado. Y, de momento, no se puede decir que haya funcionado. El equipo ha estado pastoso con el ritmo de juego y, de la consistencia en el partido ante el Granada, pasó a las dudas contra el Ibiza y al coladero la tarde del sábado ante el Valencia.

Setién se ve ante un dilema. Mantener su idea y su sistema o matizarlo en función de las preferencias de un equipo con muchos jugadores mayores de treinta años que se sentían cómodos en otro hábitat y que mantienen vicios adquiridos que el cántabro ha querido limpiar de un plumazo con dudosos resultados. Dicen quienes le conocen bien que Setién morirá con sus ideas porque está convencido de que son las mejores. Pero el Barça no es el Lugo, Las Palmas o Betis y necesita resultados inmediatos antes de que se le empiece a cuestionar de verdad. El 3-1-4-2, de momento, no ha funcionado. Mucha posesión inútil, pocos remates a puerta excepto en Valencia por la aparición espectacular de Messi en la segunda parte y agujeros atrás y descontrol cuando el rival recupera el balón.

El Barça habrá tenido cinco días desde el partido contra el Valencia para preparar bien el choque ante el Leganés. Tiempo suficiente para entrenar (excepto este lunes) pero especialmente para hablar. Al regreso del Valencia o el domingo. Las charlas entre el equipo de técnicos y los capitanes y el resto de jugadores serán claves para que Setién se plantee o no tocar el dibujo. Una de las cualidades más aplaudidas de Setién es su capacidad para adaptarse a las características de sus jugadores. Tal vez el conocimiento de la plantilla a través de los entrenamientos pueda permitirle explorar mejor las cualidades de los jugadores y plantearse, si lo ve necesario, el cambio de sistema. Es uno de los puntos de interés del Barça-Leganés de mañana.