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RAYO VALLECANO

Cinco años sin Willy

Aquel 27 de enero de 2015 fallecía uno de los jugadores más queridos del rayismo y un símbolo, que aún perdura, de la lucha contra el racismo.

Homenaje a Wilfred.

Aún cuesta hablar de él en pasado. Su nombre todavía aparece cuando se aborda la lucha contra el racismo en el fútbol, tan de actualidad estos días tras el lamentable suceso con Williams. Willy es leyenda en Vallecas y sigue siendo uno de los jugadores más queridos por la afición rayista, que hoy le recuerda en el quinto aniversario de su fallecimiento. Wilfred Agbonavbare nos dejó aquel 27 de enero de 2015, a los 48 años, y después de enfrentarse a un difícil partido contra el cáncer. Eso sí, su tímida sonrisa continúa presente en el imaginario colectivo.

El guardameta inició su carrera en el New Nigeria Bank de su país, con el que conquistó una liga nacional, e hizo las maletas para hacer una prueba con el Brentford inglés. No hubo suerte y tuvo que regresar a Nigeria, donde firmó con el BCC Lions. En verano de 1990, el Rayo lo fichó por recomendación de Felines y allí jugó seis temporadas (1990-96). Más concretamente, 177 partidos de Liga (76 en Primera y 101 en Segunda), convirtiéndose en el extranjero que más veces ha vestido la Franja.

Después puso rumbo al Écija y allí militó una sola campaña. Poco después, colgaría definitivamente los guantes y pondría fin a una carrera en la que figuran dos ascensos y dos permanencias con el Rayo. Además, con la selección de Nigeria, se coronó campeón de la Copa África y llegó a octavos en el Mundial de Estados Unidos en 1994. Un hito histórico.

Tras su fallecimiento, Willy ha sido protagonista de diferentes homenajes. Da nombre a la puerta número 1 del estadio de Vallecas, donde se ubica un mosaico con su imagen y una leyenda que reza: "Por tu defensa de la Franja y tu lucha contra el racismo. Nunca te olvidaremos". Y su afición, a través de la Plataforma ADRV, promovió una iniciativa que ya es una realidad: su nombre figura en un polideportivo ubicado en el Pozo del Tío Raimundo.

No obstante, la figura de Wilfred trasciende de lo deportivo a lo social. El 9 de mayo de 1993, el portero detuvo un penalti a Míchel y el Rayo empató (1-1) con el Real Madrid en un partido que hizo que los blancos, finalmente, perdieran la Liga (se la llevó el Barcelona). Algo que despertó las iras del Bernabéu, que le profirió cánticos racistas: "Negro, cabrón, recoge el algodón".

El guardameta, que siempre fantaseó con dar el salto al equipo merengue, quitó hierro a aquella desagradable escena: "Es normal, soy moreno, y habiendo parado como hoy esperaba que la gente me chillase. Soy un futbolista y no pasa nada. Estoy muy concentrado con mi partido, no pasa nada". En 2011, Willy recibió un emotivo homenaje de Vallecas ya enmarcado en las jornadas contra el racismo. Volvió a sentir su cariño, su calor. Para la afición han transcurrido cinco años sin él, pero prometen toda una vida con su recuerdo.