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BARCELONA

Carles Pérez, el último maltratado

Tras la pésima gestión en la marcha de Ernesto Valverde, ahora llega el caso del delantero del filial, conminado a hacer las maletas...¡ a seis días del cierre del mercado!

Actualizado a

"Está jodido, pero que muy jodido". De esta forma tan descriptiva como rotunda se expresó una persona del entorno más cercano de Carles Pérez al diario AS. Jodido por la sorpresa de ver cómo el nuevo entrenador, Quique Setién, le comunicaba que no cuenta con él a falta sólo de seis días para cerrarse el mercado y jodido porque el joven delantero ha visto truncado en mil pedazos su sueño de consolidarse en el primer equipo.

No fue hasta el viernes después de la sesión vespertina que Setién le dio la estocada tras descartarlo de la lista para el partido contra el Valencia. La excusa esgrimida por el entrenador es que el regreso inminente de Ousmane Dembélé, al que se le espera para mediados de febrero, le cerraría las puertas a jugar de forma regular, por lo que prefería que se desfogara en otro equipo porque un futbolista de su edad, 21 años, necesita minutos.

Sin embargo, desde el entorno del delantero consideran que se trata de una maniobra del club para buscar recursos económicos con el fin de financiar el posible fichaje este invierno de un 9 tras confirmarse la baja de Luis Suárez para lo que resta de temporada.

Pérez además se siente maltratado por la entidad, ya que de la noche a la mañana parece haber olvidado el esfuerzo que hizo al aceptar una cláusula por la cual tenía ficha del primer equipo, tras jugar siete partidos, pero que se mantendría a caballo del primer equipo y del filial. Una situación totalmente anómala e injusta, pero que Pérez asumió, pensando sobre todo en los intereses de la entidad. Y el club le ha pagado los servicios prestados de esta forma: invitándole a buscar un club. En todo caso, el secretario técnico, Eric Abidal, le informó que se trataba de una decisión personal y unilateral del nuevo entrenador y en ningún caso del club.

Ahora Pérez y su agente tienen seis días por delante para buscar un equipo. Cualquier oferta que escuchen tendrá que ser en forma de cesión o un traspaso con opción de recompra porque el jugador está convencido de que aún no ha dicho su última palabra en el Barcelona. Parece que la Roma ya está esperando…