El Chimy Ávila se lesiona en un viernes agrio para Osasuna
Los pamploneses rompieron la racha de cinco partidos sin ganar, en un encuentro que no fue brillante para ninguno de los dos equipos.
Osasuna tenía una nueva oportunidad de romper su racha de cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria. Recibían al Levante en su feudo, donde no ganaban desde el pasado 3 de noviembre, cuando se impusieron al Alavés. Tal y como habían comentado durante la semana, Arrasate y los suyos eran consciente de la importancia del encuentro. Había que hacerse con los puntos en juego. Los de Paco López llegaban después de tres derrotas consecutivas, dos en Liga y una en copa. Sólo un punto separaba a ambos equipos. Los rojillos comenzaron controlando el partido y aproximándose a la portería rival. En el minuto 6, Torres estrellaba un balón en el larguero, el sexto de esta temporada para él y el décimo quinto para el equipo. El Levante se dedicaba a medir los tiempos de juego y a ralentizarlo, lo que impedía que el partido tuviera fluidez, aunque los locales lo intentaban. En el minuto 32, Adrián y Estupiñán dudaron, desaprovechando un rechace de Aitor Fernández. Durante los siguientes minutos los navarros se desdibujaron un poco y el Levante seguía apostando por su estrategía de no dejar que el partido tuviera ritmo e interrumpir constantemente el juego. Ni unos ni otros lograron que el marcador se moviera antes de llegar al descanso.
Ya en la segunda parte, los navarros salieron tratando de controlar el juego y buscar puerta, pero las bandas no acababan de funcionar. Los minutos pasaban y ninguno de los dos conjuntos era capaz de crear peligro claro. En el minuto 55 se hacía el silencio en El Sadar, Chimy Ávila, el estandarte del equipo, se retiraba lesionado tras hacerle un gesto extraño la rodilla. Rober Ibáñez ocupaba su lugar.
Los minutos pasaban y las ocasiones de gol eran inexistentes. Un Levante encerrado parecía conformarse con el empate. En el minuto 80 cambió el sino del encuentro cuando Campaña cometió un penalti sobre Darko, que transformó Rubén García. En el 83 Iñigo Pérez ampliaba distancias al marcar tras una bonita jugada de Cardona. Osasuna recuperaba la senda del triunfo.