Pedraz acelera con 'Soulé' y el CSD congela a Rubiales

El presidente de la Federación anunció el pasado 16 de diciembre su intención de adelantar las elecciones en la institución. Desde entonces hasta hoy, el magistrado Santiago Pedraz ha pegado un acelerón con la 'operación Soulé' en la que son investigados la mitad de los barones territoriales que le auparon a la presidencia y le ha dimitido en pleno el Comité de Ética de la RFEF. En poco más de un mes el cielo de Luis Rubiales se ha cubierto de negros nubarrones.

El Consejo Superior de Deportes (CSD), que debe autorizar el adelanto electoral, aún no ha respondido a la solicitud de Rubiales, que querría ser reelegido antes de primavera, aunque el TAD ya ha emitido informe en contra. El nuevo ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, apenas ha aterrizado y ya tiene sobre la mesa una patata caliente. Y aún no ha nombrado secretario de Estado, puesto para el que suena Pepu Hernández, candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid y exseleccionador nacional de baloncesto. El marrón apunta a Pepu.

La dimisión de Ana Muñoz, vicepresidenta de integridad de la RFEF, le ha hecho daño a Rubiales. La renuncia de la directiva se consumó a mediados de diciembre, aunque no trascendió hasta hace unos días. Los motivos de la espantada de Muñoz no se han hecho públicos. Pero las fuentes consultadas por este periódico señalan un cúmulo de circunstancias entre las que están las investigaciones a Jacinto Alonso, presidente de la territorial riojana y corredor de seguros al que la Guardia Civil señaló en la 'Operación Soulé' por sus ingresos entre 2009 y 2016 a cuenta de las pólizas suscritas entre la compañía Helvetia y la RFEF, y el reciente escándalo con otro vicepresidente, el canario Antonio Suárez Santana, que se aferra al cargo pese a estar investigado por un presunto desvío de fondos. A Rubiales ya le había dimitido anteriormente otro vicepresidente, Andreu Subíes, por, presuntamente, haber desviado fondos federativos para un restaurante y un domicilio particulares. Por todas estas razones, en las que al parecer hubo presiones e injerencias desmentidas por fuentes federativas, también dimitieron con Ana Muñoz los miembros del Comité de Ética de la RFEF, José Luis Pérez Triviño y Araceli Martín Mangas, juristas de reconocido prestigio.

El hecho de que el propio presidente de la RFEF haya sido citado en Zúrich para una conciliación por la Corte de Suiza el próximo 27 de marzo tampoco ayuda en período preelectoral. El presidente de la RFEF tiene un procedimiento abierto por acusar a Javier Tebas de percibir una supuesta comisión ilícita a cambio de la gestión de los derechos audiovisuales internacionales de LaLiga. Si en el interín el juez Pedraz sigue acelerando con la Soulé y pide explicaciones a los ocho barones territoriales que apoyaron a Luis Rubiales en su llegada a la presidencia y que están salpicados en la red de influencias y clientelar en el seno de la RFEF que investiga la Justicia, las elecciones a la presidencia de la RFEF podrían no ser un paseo militar, tal y como Rubiales y sus asesores, ajenos a las tormentas desatadas en las últimas semanas, pensaban antes de Navidad.

En este escenario, van apareciendo nombres de supuestos candidatos a rivalizar con Luis Rubiales por la presidencia de la Federación, que ganó a Larrea hace dos años por 83 votos a 56. Pero no será fácil arrebatarle el cargo. Votan sólo 139 personas, 19 de ellas 'barones territoriales' que manejan los votos necesarios para poner o quitar rey. El antecesor de Rubiales, Ángel Villar, se apoyó en ellos y estuvo 29 años en el puesto. Y no se marchó... se lo llevó de Las Rozas la Guardia Civil.