Las novedades tácticas de Setién
El cántabro empleó un 1-3-5-2 (o 1-3-3-4) en fase de posesión. La línea de Sergi Roberto, Piqué y Umtiti acomodó al Barcelona de otra manera.
No se hacen revoluciones en apenas cuatro días, menos con Messi en el campo, figura por la que todo pasa y pasará en este Barcelona. No había tiempo para grandes cambios, pero sí para exponer algunas ideas distintas que todavía debe perfeccionar. Setién garantizó que su equipo "jugaría bien" y anticipó un cambio de dibujo. En ambas cosas, con detalles a matizar, cumplió en su puesta en escena frente al Granada.
El sistema con balón
Fue la principal novedad en el Barcelona. Setién ordenó una línea de tres —Sergi Roberto, Piqué y Umtiti— en la construcción ofensiva, que mantuvo tanto en la salida como en las situaciones en campo contrario. Durante su trayectoria, el entrenador cántabro siempre ha utilizado disposiciones que incluyeran tres futbolistas, ya fuera apoyándose en tres centrales, bajando al medio centro o abriendo a uno de los interiores. Las condiciones particulares de Sergi Roberto, un centrocampista reconvertido a lateral, le permiten emplearle en ese doble rol alternativo. En fase defensiva, asumía su habitual función de lateral.
Sergi Roberto, Piqué y Umtiti acompañaron a la medular y no se vieron grietas importantes que sirvieran al Granada para articular el contraataque. Entre los tres robaron hasta nueve balones en el centro del campo, dato que recoge su activación en zonas intermedias. El Barcelona no se partió y este es un principio positivo para Setién. Sus equipos tienden a correr mal hacia atrás...
El Barcelona se reorganizó con cuatro atrás en contextos en los que el Granada rebasaba la primera presión. Estuvo ordenado, serio y junto, sin admitir apenas ocasiones al conjunto de Diego Martínez, que firmó cinco remates. Las mejores oportunidades del rival derivaron de errores en la circulación en la salida del Barcelona como sucedió en el disparo al palo de Eteki. La portería a cero contentó a Setién y a una propuesta que incorporaba matices diferentes en cuanto al desarrollo táctico. Aunque la revolución siempre sea Messi.