El 1x1 del Pucela en Pamplona: Los tres centrales pueden con Chimy
El Real Valladolid sumó un punto contra Osasuna con un esquema poco habitual de inicio esta temporada.
El Real Valladolid sumó su tercer empate liguero consecutivo, quinto en seis partidos, en un campo complicado como es El Sadar. Compitió a un buen nivel el día que Sergio González decidió apostar por primera vez de inicio en la presente temporada por un dibujo con tres centrales y tres mediocentros, que permitió ver a un equipo equilibrado y competitivo, aunque se fue apagando en ataque después de sendas ocasiones de Guardiola y Ünal.
Masip. No necesitó lucirse en demasiadas oportunidades claras. Sin embargo, cuando tuvo que intervenir lo hizo con solvencia, como en el disparo inicial de Chimy Ávila. Suplo templar el juego para que Kiko Olivas se reincorporara pronto. BIEN
Antoñito. Trabajador en defensa, aunque con menos presencia en ataque que la que invitaba a pensar que tendría por el cambio de dibujo. Aun así, fue quizás su partido más regular, gracias a la seguridad que transmitió en defensa. BIEN
Kiko Olivas. El empate le costó sudor y sangre, puesto que un choque le hizo portar durante un buen rato un gorro y luego un aparatoso vendaje. Transmitió seguridad, reforzado por la presencia de un defensor más. BIEN
Joaquín. Fue el ancla. Jugó de libre, imponente en el corte, como acostumbra, e intentó ser la primera línea de pase cuando el equipo tenía el balón. Aportó solvencia en los balones aéreos en los que tanto peligro podía generar Osasuna. BIEN
Salisu. Realizó un corte providencial y decisivo ante el Chimy Ávila en la segunda mitad. Fue uno de esos partidos que parecen escritos para él, en los que exponer su exuberancia física. Rindió a un buen nivel, pese a tener a quien tenía enfrente. BIEN
Raúl Carnero. Subió con decisión en la primera mitad, aunque perdió presencia ofensiva con el transcurso de los minutos. Tuvo un debut más que correcto, e incluso pudo marcar en una de sus incorporaciones en el primer tiempo. BIEN
Fede San Emeterio. Infatigable y esforzado, fue a la presión incluso a campo rival. Colaboró a la hora de dotar equilibrio al equipo, aunque, como a los demás, le faltó un puntito cuando la posesión era de los blanquivioletas. BIEN
Alcaraz. Recuperó ocho balones, además, en zonas adelantadas, aunque no pudo imponer su fútbol. Aportó equilibrio y buscó imponerse, sin éxito, a un rival incómodo. Dio una asistencia magnífica a Sergi Guardiola, que no pudo concretarlo en forma de gol. BIEN
Míchel. Nadie pasó tanto ni con su precisión, aunque esta no fuera del todo elevada. Teniendo en cuenta las características de Osasuna, quizás no era del todo un partido para él. No obstante, supo bregar y ofreció buenas prestaciones defensivas. BIEN
Enes Ünal. Participativo al principio, el equipo le buscó para que fuera el principal canalizador del peligro a generar. Perdió presencia con el paso de los minutos, aunque la película habría sido distinta si hubiera rematado bien en el inicio del segundo tiempo. REGULAR
Sergi Guardiola. Cayó en fuera de juego varias veces y se dejó atrás un balón atrás ante Aridane que pudo suponer una gran ocasión. Envió una vaselina al larguero. Luego se fue apagando hasta terminar siendo sustituido. REGULAR
Sandro. Desde su entrada, apenas pudo aportar, puesto que coincidió con el momento en el que Osasuna dio un paso adelante y el ataque blanquivioleta desapareció. REGULAR
Óscar Plano. Apenas dispuso de minutos y no entró en juego.