Ya dijo Quique Setién en la rueda de prensa de presentación que estaba viviendo “como en un sueño” desde que el Barcelona le llamó mientras estaba paseando junto a las vacas en Liencres para confirmarle que había sido el elegido para ocupar el banquillo blaugrana. Desde ese día, todo lo que está viviendo este técnico de 61 años es simplemente un sueño hecho realidad.
Y lo está disfrutando al máximo, sin perderse ni un detalle y aprovechando cada instante al máximo. De hecho, en su primera semana al frente de la nave blaugrana ha intervenido de forma directa en la toma de muchas decisiones : convocó una doble sesión de entrenamiento en su estreno como técnico, anuló un día de fiesta para organizar una sesión matinal, organizó una cena para toda la plantilla, cedió al canterano Riqui Puig los galones del primer equipo y prepara una sesión matinal para el mismo día del partido.
Todo esto lo que se ha podido ver y constatar de forma directa, pero también está la trastienda de la gestión de Setién en el vestuario. El entrenador ha dialogado con los pesos pesados de la plantilla, empezando por Leo Messi , para transmitirles su visión del fútbol y conocer la opinión de los capitanes. Todos se han mostrado muy receptivos, ya que se trata de un ideario que practicaron durante muchos años en el fútbol base y posteriormente en el profesional.
Pero Setién no se ha quedado sólo en las charlas con sus jugadores sino que en los entrenamientos tiene una participación directa. El cántabro es el primero en arremangarse para participar en los rondos como un jugador más. Eso sí, el rondo donde esté Leo Messi, que para eso es el entrenador y escoge compañeros de viaje. Este sábado se le pudo ver participar junto a Messi, Griezmann, Umtiti, Alba, Carles Pérez, Semedo, Rakitic, Vidal y Araujo. En los diez minutos que duró los rondos hasta en dos ocasiones tuvo que pagar el pato y meterse en el centro para recuperar balones.
Antes de los rondos, Setién, demostrando su talante didáctico, estuvo hablando con la plantilla en el centro del campo durante unos diez minutos. Con un papel en la mano, el entrenador blaugrana repartió consignas del trabajo que iban a realizar en la sesión matinal y hasta se permitió alguna broma que fue respondida por la plantilla con aplausos y sonrisas.
Es evidente que el método Setién ha entrado con el pie derecho en el Barcelona. Ahora veremos si además ayuda al equipo a conseguir los retos marcados esta temporada.