El Racing Primavera puede llevar a Pernía a prisión
Hoy comenzó el juicio en el que se le piden hasta nueve años de cárcel. La escuela de fútbol que montó en Brasil puede tener la clave de la sentencia
Francisco Pernía, el que fuera durante cinco años presidente del Racing (2006-2011), se juega desde ayer una condena de hasta nueve años de prisión y más de 200.000 euros de indemnización al club por su gestión al frente del Racing. Concretamente por tres temas: la creación en Brasil de una escuela de fútbol, el Racing Primavera, la compra de un coche de lujo por parte del club para su uso personal y las posibles irregularidades cometidas al pagar 100.000 euros de indemnización a José Campos (que en realidad nunca estuvo contratado por la entidad).
La primera sesión del juicio, celebrada en la sección primera de la Audiencia Provincial, presidida por la magistrada Paz Aldecoa, se reservó para la declaración de los tres acusados, Pernía y los exintermediarios Iñaki Urquijo y Juan Vergara, que fueron interrogados por la fiscalía, y por la acusación particular que ejercen el Racing, la asociación de pequeños accionistas, AUPA, y la de exjugadores. En el caso del expresidente el ministerio público solicita seis años de cárcel y las otras partes elevan la petición hasta nueve años por los delitos de administración desleal y apropiación indebida. Para Urquijo y Vergara el fiscal solicita tres años de prisión por apropiación indebida, calificación similar hacen las tres acusaciones particulares, aunque en el interrogatorio pareció claro que a Juan Vergara no le consideran demasiado enterado del asunto del Racing Primavera, que es de los que se les acusa.
Expresidentes frente a frente. El duelo entre Francisco Pernía y el también expresidente Manolo Higuera, presidente de la Asociación de exjugadores, que mantienen una clara rivalidad, fue lo más significativo de la mañana. Higuera intentando llevar a Pernía a reconocer que todo el asunto de Brasil fue una inmensa chapuza en la que quemó dinero sin control, mientras el de Cóbreces mantuvo que él en ningún momento controlaba el pago de facturas. Mañana lo aclararan los responsables de la contabilidad.
La segunda sesión del juicio está reservada para los primeros testigos: el exdirector general Roberto Bedoya, la que fuera directora administrativa Ana María Castanedo, el exjugador Jesús Merino, los exdirectivos de la época de Pernía Jacobo Montalvo y Santiago Gilarranz y también deberá declarar José Emilio Criado, actual miembro del Consejo de administración del Racing, que acude en su condición de concesionario de Citroën en Cantabria.