Chema Aragón: "En este mercado no queremos salir perdiendo"

Ha dado pena que terminase 2019 tal y como acabó: “Es difícil repetir los éxitos deportivos del pasado año. Se gana la Copa Federación, se consigue el objetivo de ascender y sí da lástima que termine diciembre con la dinámica que llevaba el equipo antes del parón. Hay que seguir en la misma línea de trabajo e intentar parecernos lo máximo posible al 2019 en este nuevo año”.

Siempre se dice que el fútbol es de los futbolistas, pero el trabajo de la dirección deportiva que encabeza también se debe valorar: “Está claro que son los actores principales, pero detrás de ellos nos encontramos con gente en la oficina y personal del club que facilita al máximo el rendimiento de los once jugadores que el míster decide que finalmente salten al campo. Todo es un grupo, un colectivo donde no solo son buenos los once que juegan. El resto de la plantilla también compite y trabaja durante la semana, el cuerpo técnico no solo es el entrenador y así hasta el propio presidente”.

Uno puede pensar que Chema Aragón solo trabaja en verano y ahora con la apertura del mercado de invierno, pero la realidad es bien diferente: “La dirección que se debe seguir es la clave. Hay que tenerla clara. Quiero que mi equipo se reconozca en un modelo e idea de juego. El volumen de mayor trabajo está en verano sobre todo en la toma de decisiones, pero está claro que durante el resto del año hay que hacer muchos kilómetros y viajes para conocer lo máximo posible el mercado”.

Recaló en el Mirandés hace tres temporadas. ¿Qué percibió en el ambiente tras su llegada a la ciudad?: “Miranda y el Mirandés tienen una relación total y absoluta. Para la gente de la ciudad, vayas por donde vayas, el Mirandés es lo máximo. Es de lo que se habla y lo que se siente. Esto a los jugadores les hace sentirse importantes. En mi primer año vine con otro perfil de trabajo y me encontré a un equipo recién descendido, pero con una masa social importante. Se consiguió a medias el objetivo, fuimos campeones de Liga. Ya en el segundo año se me dio la oportunidad de ser el director deportivo y fue todo un poco rodado”.

Me imagino que conocer previamente la filosofía del club fue importante en este nuevo reto: “El club lleva haciendo las cosas bien varias temporadas seguidas. Antes del descenso estuvo cinco años en Segunda. A nivel personal me sirvió de mucho porque ya conocía la ciudad, las calles y el día a día del club. Eso ayuda a no empezar tan de cero en un cargo tan importante”.

Es entrenador con título nacional y ha ejercido también como agente de jugadores. También es importante conocer el terreno que uno pisa: “Estuve en prensa en primer lugar a parte de jugar cuando era más joven. Te ayuda a saber el pensamiento que puede tener la persona de enfrente. Con un periodista, cuando estás negociando con un agente o cuando tienes que hablar con un futbolista de tú a tú. Todo eso ha sido un enriquecimiento a nivel personal. Lo más importante a día de hoy es que estoy en el puesto que más me llena y más me gusta”.

El pasado 1 de enero se abrió de nuevo el mercado de fichajes. Desde el club se está trabajando en reforzar determinados puestos del terreno de juego, pero también llegará alguna salida: “Al final se trata de equilibrar. La plantilla es amplia con 24 jugadores. Por número no habría que hacer ningún tipo de retoque, pero la exigencia competitiva es alta. Hay gente que no está participando tanto, gente desanimada que puede agachar la cabeza y sin querer puede bajar su nivel en los entrenamientos semanales. Entonces debemos estar pendientes de que esto no suceda. Lo que queremos por encima de todo es conseguir los puntos necesarios para que se logre primero la salvación y ojala podamos pensar en algo más”.

Iraola también cuenta en este aspecto: “Hay relación diaria con el entrenador. Él nos consulta semanalmente sobre el equipo rival, sobre su juego, sobre el partido que vamos a tener y ahora con el mercado abierto también nos reunimos. Creo mucho en los grupos de trabajo. Intentamos pulsar el pensamiento de cada uno de los miembros de la secretaria como del cuerpo técnico para poder sumar entre todos”.

Uno echa un vistazo a las redes sociales y comienza a ver una retahíla de nombres como futuribles jugadores rojillos, ¿realmente esta circunstancia puede entorpecer una negociación?: “La mayor satisfacción que tiene uno es hacer fichajes que no hayan salido a la luz pública. Cuando yo era periodista, la luz pública era tenue y pequeña. Sucedía todo lo contrario. Hoy en día con las redes sociales y con el Mirandés en Segunda, en algún momento te puede poner en dificultades la operación. Normalmente hemos tenido la suerte de que cuando ha salido el nombre, ya se había llegado a un acuerdo”.

Se habla mucho del interés de un equipo por hacerse con los servicios del centrocampista francés Malsa: “Creo mucho en los contextos. Matheus venía de una mala temporada en Valencia y Fuenlabrada. Yo pensaba que una ciudad pequeña como Miranda le podía venir bien y en el caso de Malsa ocurre lo mismo. Está dando el salto y se encuentra en una edad perfecta para acabar con su crecimiento. Por un lado, encantados de que esté con nosotros hasta junio, ojala que durara más su trayectoria aquí y por otro lado encantados de, si viene un equipo más poderoso tanto deportiva como económicamente, haber contribuido a su crecimiento”.