Aunque muchos intentan ponerle fecha de caducidad y encontrarle ya recambio en la figura de Lautaro Martínez, la nueva estrella del Inter de Milán, Luis Suárez quiere seguir en el Barça. En una entrevista concedida a Sport para cerrar el año 2020, el uruguayo volvió a poner encima de la mesa un tema que parecía tabú desde que él mismo lo sacó antes de la eliminatoria con el Liverpool, el de la ampliación de su contrato. Suárez, que acaba contrato en 2021, se ve algún año más en el Barça: "Uno está muy feliz en el club. Siempre me he entregado al máximo. Las estadísticas y los números me avalan, creo que estoy a la altura y a la hora de conversar, llegaremos a buen puerto". En lo de las estadísticas tiene razón porque está a punto de pisar el podio de máximos goleadores de la historia del club. Detrás del extraterrestre Messi (618 goles), sólo tiene por delante a César (232) y Kubala (194). Él suma 190. "Siempre dije que los retos personales se tienen de que dejar al lado, pero en este caso, cuando falta tan poco para igualar o superar a un jugador histórico como Kubala y meterse ahí, te sientes muy orgulloso", dice en la entrevista.
En la entrevista, Suárez trata los dos partidos más cercanos del Barça. Primero, el Espanyol en Cornellà: "Los derbis siempre son difíciles. Hay que tener mucho cuidado. Están en una situación delicada, pero a nivel de calidad de jugadores, no se merecen estar donde se encuentran ahora. Los resultados y la situación te llevan al límite, se crea nerviosismo". Y luego, la Supercopa: "Nos atrae mucho. Es una nueva Supercopa, y con rivales de la clase del Atlético de Madrid para empezar. Vamos a intentar hacerlo de la mejor manera para jugar la final y pelear por esta primera Supercopa con el nuevo formato. Estamos con la ilusión de ganar el primer título en juego y todos los títulos que nos vienen por delante".