El enésimo proceso de rehabilitación de Kitoko

Parece el día de la marmota. Desde que fichó por el Racing parece que Ritchie Kitoko no hace otra cosa que trabajar para recuperarse a tiempo para jugar uno u otro partido. En este caso, el del próximo sábado en Anduva contra el Mirandés. Nadie le puede poner un solo pero a su profesionalidad y a su esfuerzo cuando se encuentra una y otra vez de baja. Por falta de trabajo, desde luego, no será.

Tras sufrir la temporada pasada una serie interminable de lesiones, que incluyó su paso por el quirófano para retirar un cuerpo extraño que tenía suelto en un tobillo, el congoleño ya va esta campaña por su tercera baja. Del edema óseo en la rodilla izquierda que sufrió en el primer partido de Liga a la rotura de fibras, de grado II, que se produjo en la primera jugada del duelo contra el Fuenlabrada, pasando por otra lesión muscular sufrida en El Molinón. Total, que solo ha podido jugar en nueve partidos de la primera vuelta..., y eso que tanto Iván Ania como Cristóbal le tienen fe y están deseando tenerle a sus órdenes y le dan la titularidad en cuanto está disponible.
Con el recuperador. Ayer, mientras el resto de sus compañeros trabajaban con balón, Kitoko se limitó a hacer rehabilitación física a las órdenes de Luis Prieto, el readaptador del equipo. En principio, y pese a que las sensaciones del jugador fueron positivas, el trabajo físico fue muy medido, para no arriesgar, y parece complicado que llegue a tiempo para poder jugar en Miranda de Ebro.

En esta semana, con la sanción de Moi Delgado, el míster podría estar especialmente interesado en contar con él, ya que el congoleño cubrió perfectamente esa posición frente al Lugo, en el que fue al primer partido de Cristóbal en el banquillo del Racing. Si definitivamente Kitoko no llega a tiempo, las opciones para el lateral izquierdo quedarán reducidas a Abraham Minero, que apenas ha jugado en los últimos cuatro meses o a Aitor Buñuel, que jugaría a pie cambiado, dejando el lateral derecho para David Carmona.