De Burgos Bengoetxea, ante su primer examen tras el Clásico
El vasco, señalado por no intervenir desde la sala VOR en dos posibles penaltis sobre Varane, vuelve a comandar el VAR en un Leganés-Espanyol con aroma de final.
Fue, junto al árbitro Alejandro José Hernández Hernández, el gran protagonista involuntario en el Clásico del pasado miércoles en el Camp Nou. El vasco Ricardo de Burgos Bengoetxea dirigió el Barcelona-Real Madrid desde la sala VOR de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y este domingo hará lo propio en el encuentro decisivo por la permanencia entre el Leganés y el Espanyol.
La final anticipada que mide a pepineros con pericos será, tras la polémica, el primer partido como árbitro responsable del VAR para un De Burgos Bengoetxea a quien el club blanco recrimina no haber advertido al colegiado en el Camp Nou de los dos presuntos penaltis cometidos sobre Raphael Varane en sendas acciones consecutivas. En la primera, se reclamó un agarrón de Ivan Rakitic. En la siguiente, una plancha de Clément Lenglet que dejó una visible marca en el muslo diestro del central francés. Se ha llegado incluso a especular con que el Real Madrid pedirá a la Federación el audio entre Hernández Hernández y De Burgos para aclarar por qué el VAR no entró en ambas situaciones.
El caso es que el vasco volverá a la sala VOR, de la que es un habitual (llegó a dirigir desde allí la semifinal Francia-Brasil del Mundial Sub-17, el mes pasado), y a estar bajo la lupa, esta vez con Javier Alberola Rojas como árbitro sobre el césped de Butarque.
Con el castellano-manchego, el Leganés ha ganado cuatro partidos, por dos derrotas y un empate. El Espanyol, por su parte, nunca ha perdido con Alberola: dos empates y dos victorias, siendo la última el 0-2 en Montilivi de hace año y medio en que debutaba David Gallego en el banquillo y que significó un punto de inflexión hacia la tranquilidad para los pericos tras la destitución de Quique Sánchez Flores.