Kevin Rodrigues pasa la prueba y estará listo contra el Espanyol
El lateral luso del Leganés era duda por un problema de rodilla, pero se ha ejercitado con normalidad. Rosales, único cambio con respecto a Vitoria. Sesión con muchas bromas.
Kevin Rodrigues, carrillero zurdo del Leganés, ha pasado esta mañana la prueba del entrenamiento y estará mañana a disposición de Javier Aguirre para, presumiblemente, formar en el once blanquiazul frente al Espanyol (Butarque, 12:00). El defensa, cedido por la Real Sociedad, retornó de Vitoria con una hiperextensión en su rodilla después de un golpe con un futbolista del Alavés. Durante la semana fue duda, pero hoy se ha ejercitado sin problemas durante la sesión a puerta cerrada previa al choque.
La presencia del portugués hace resoplar algo más tranquilo a un Javier Aguirre que ha visto como, desde que llegó a la Avenida de los Once Leones, siempre ha contado con bajas nuevas, bien por lesión (la mayoría), bien por sanción.
"Son lances del juego", dijo ayer quitándole importancia, sin buscar origen anómalo al resultado de una cascada de problemas que, por ejemplo, para mañana le hará contar con cinco tocados. A saber: Bustinza, Marc Navarro, Siovas, Recio y Szymanowski. Eraso, Arnáiz, Rosales y Carrillo llegan también con alto grado de fatiga muscular. Las vacaciones harán bien a la plantilla.
Así las cosas, Aguirre podrá repetir casi el mismo once que empató frente al Alavés en Mendizorroza, salvo por la presencia de Rosales en el lateral derecho. El venezolano ocupará la plaza de Bustinza pese a que llegó tocado de Andorra. Lo confirmó el mismo Aguirre en su comparecencia de ayer.
Bromas y buen rollo
La sesión de hoy ha estado marcada por el buen humor y por el corte de pelo de Rivera. El asturiano se ha cortado el pelo al cero y ha salido al césped con una braga en la cabeza que le tapaba su nuevo look, aunque sus compañeros se han ocupado de obligarlo a lucirlo entre bromas.
Él (con la gorra roja de Aguirre) y Marc Navarro (retornado al grupo) han sido los protagonistas de un 'pasillo' entre risas, muestra del buen rollo de un bloque convencido de que mañana puede ganar al Espanyol para cerrar 2019.