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LEGANÉS

Carrillo rompe su sequía, pero no se desquita de su falta de acierto

El delantero argentino del Leganés marcó el gol pepinero en Andorra tras 19 partidos seguidos sin ver puerta. Pese a ello, marró varias claras y el primer penalti de la tanda.

Carrillo rompe su sequía, pero no se desquita de su falta de acierto
JUAN AGUADODIARIO AS

Guido Carillo pudo enfundarse en Andorra la capa de héroe pepinero, pero acabó rozando el antifaz de villano en el estreno del Leganés en Copa del Rey. El delantero argentino marcó el gol del empate, pero falló el primero de los lanzamientos desde los once metros en los que finalmente se decidió el choque a favor de los blanquiazules. Error reiterado (es el tercer penalti que marra con el Lega) que se unió a los que tuvo durante el partido. En lo que llevamos de curso la suerte y la puntería parecen haber abandonado al de Magdalena.

Porque éste es su primer gol del curso. El primero que hace en competición oficial desde que el 4 de abril lograra, de cabeza e in extremis, el tanto del triunfo del Leganés ante el Valladolid. Fue aquel un gol lleno de significados. El fundamental, que dió la salvación casi virtual a los pepineros. Además, fue el gol 100 del equipo en la élite. Lo marcó de cabeza pese a tener la testa llena de grapas por una brecha que lo dejó tocado. A Guido no le importó para jugársela y anotar. Rugió feliz sin saber que le venía un periodo de oscuridad.

Sequía: 19 partidos sin marcar

Desde entonces ha encadenado 19 partidos sin ver puerta entre los últimos siete duelos de la temporada pasada y los doce que ya llevábamos en la actual. Tuvo que ser ayer, en Andorra, donde el ariete rompió el maleficio a pase de Ruibal en una gran jugada que, sin embargo, estuvo empañadas por otras en las que pudo marcar, pero no acertó.

Clarísima fue un mano a mano con el portero en la segunda mitad tras fallo de Gaffoor, defensa local, que Guido, sin embargo, sacó lejos de la meta. También pudo hacer otro tanto en un remate de cabeza a centro de Kravets que Bañuz, arquero del Andorra, mandó a córner, felino. Desatinos que, pese a todo, le valieron la confianza de Aguirre, que prefirió sustituir antes a Sabin para dar entrada a Fede Varela.

Tres penaltis fallados

El desatino, sin embargo, continuó con el penalti marrado. Era el primero de la tanda. Lo paró Bañuz, aunque ayudo un Carrillo que tiró centrado y destemplado a la izquierda del portero. Déjà vu del poco impulso que, casi con idéntico estilo, también desaprovechó ante el Getafe (aunque centrado) el curso pasado. Entonces lo sacó David Soria. Antes, en la cuarta jornada del campeonato, ya había fallado un penalti ante el Villarreal que tuvo su parte de cisma. Él y El Zhar discutieron por lanzarlo.

El argentino se lo pidió después de haber marcado una fecha antes desde los once metros y en el Bernabéu. Un tanto que prometía, entonces, hace más de un año, ser el primero de muchos para un delantero con cartel de estrella que esta temporada no termina de despegar lastrado por su falta de puntería y su carencia de confianza.