-¿Hay que tener miedo a este Clásico? -Para nada. Los árbitros no tenemos ningún miedo a los Clásicos. Aunque un Barça-Madrid hace ruido, a partir del primer pitido el fútbol es fútbol y lo que cuenta es lo que los jugadores hablen con el balón.
-¿Cómo recuerda esos silbidos a Figo en el año 2000? -Fue un ambiente espectacular con demasiada tensión previa. Había incluso papeles en forma de billetes con la cara de Figo y muchísimo ruido. Hubo momentos en los que los jugadores no escuchaban el silbato y había que perseguirlos para que pararan después de haber pitado una falta. Pero todo transcurrió con relativa normalidad.
-Dos años después, arbitró otro partido polémico... -¡Cierto! En el 2002 había movimientos antiglobalización en Barcelona y también era complejo. De repente, me vino Puyol para avisarme de que había dos espontáneos encadenados en la portería y no me lo creía. No sabía qué me estaba contando, pero cuando me giré tuve que parar el partido porque era cierto y estaban los tipos esposados en un poste.
-¿Si este miércoles hay un ambiente perjudicial se podría llegar a suspender? -Es una pena que antes de un partido se tenga que hablar y estar preocupados porque pueda existir esa posibilidad, que ojalá no ocurra ni este miércoles ni ningún día. Hay que confiar en el trabajo de los estamentos.
-¿Cómo vivió lo que sucedió con Zozulia? -Por una parte, con la pena de escuchar palabras como nazi en un campo, pero también hubo compromiso contra la violencia, empezando por el árbitro y su implicación. ¡Chapeau! Creo que la parte en la que se actuó en consenso puede ser un buen ejemplo de futuro y compromiso común del mundo del fútbol.
-¿Esto crea un precedente en el Clásico? -Yo no creo que la decisión de Vallecas haya que relacionarla con lo que pueda suceder en otros partidos, ni mucho menos utilizarlo para comparar las situaciones.
-Usted fue el primer árbitro en parar un partido por cánticos racistas... -A Kameni le hacían cánticos de mono y aquel día paramos el partido. Recuerdo que lo escuché desde abajo como algo que no se podía dejar pasar.
-¿Qué hace en la actualidad? -Participo en el programa de formación arbitral del Comité Cántabro. Es un honor estar con los colegiados del futuro.