La Copa supone un riesgo para la portería del Celta
Óscar podría reservar ante la Peña Azagresa a Rubén, único cancebero disponible de la primera plantilla, y apostar por el meta del filial Vieites.
La situación límite que vive el Celta con sus porteros le obliga a hilar muy fino en la Copa del Rey. Rubén Blanco es el único meta del primer equipo que está a disposición de Óscar García, por lo que el entrenador céltico podría reservarlo este jueves, pensando en el partido de LaLiga contra el Levante del domingo, y frente a la Peña Azagresa apostar por el cancerbero del filial Fran Vieites.
Con Sergio Álvarez e Iván Villar de baja por lesiones de menisco, un contratiempo de Rubén supondría un serio revés de cara a un duelo ante un rival directo por la permanencia como es el Levante. Si Óscar decidiese no arriesgar, bajo los palos se situaría un debutante en el primer equipo.
Vieites, de 20 años, se ha convertido en una pieza clave para el club. Además de ser el suplente de Rubén, el Celta B también lo necesita porque el otro portero del filial, Álvaro Fernández, se encuentra fuera de combate por una grave lesión de rodilla.
La dependencia de Vieites provoca que el próximo fin de semana esté previsto que juegue el sábado a primera hora de la tarde con el filial ante el Real Madrid Castilla y a la conclusión del partido se suba al avión con el primer equipo para viajar a Valencia.